Un 76% de consumidores españoles están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra de pescado y de marisco, o lo han hecho ya, para adquirir producto sostenible desde el punto de vista económico y social, según un estudio de Deloitte, difundido por las asociaciones pesqueras Europêche y Opagac (flota atunera).

El sondeo, realizado sobre una muestra de más de 11.000 consumidores en superficies de venta alimentaria en España y Francia, indica que los ciudadanos tienen una actitud más consciente respecto a la pesca ilegal y hacia la sostenibilidad.

Según sus resultados, el 75% de los compradores asegura haber modificado sus hábitos de compra hacia productos “responsables y sostenibles” durante los últimos dos años, porcentaje que en el caso español se sitúa en el 76% (en el francés es del 73%).

Un 12% de los encuestados afirma consumir solo pescado y marisco que acrediten un origen “sostenible socialmente o ambientalmente” y un 35 % ha empezado a hacerlo, según esta encuesta, realizada en los dos países de la Unión Europea (UE) que tienen barcos atuneros.

Un 71,5% de los españoles declaran estar dispuestos a pagar más por productos sostenibles y socialmente responsables; de ellos, el 50% aceptaría un coste mayor siempre que fuera inferior al 5%, y un 37%, si fuera entre un 5% y un 10%.

Además, el 90,5% de los consumidores españoles encuestados está dispuesto a cambiar de establecimiento habitual de compra hacia otros con mayor oferta de productos sostenibles y responsables desde el punto de vista social, de los que el 32,5 % lo haría de manera definitiva y el 58 % ocasional (en el caso francés sería del 31 % y del 48 %, respectivamente).

“La comunidad pesquera europea y los propios ciudadanos, a la vista de los resultados de este estudio, tenemos claro el valor de la sostenibilidad y del respeto a los derechos humanos en la pesca, y ahora sólo falta que los políticos y los distribuidores europeos tomen conciencia de ello”, según Opagac. La patronal Europêche ha solicitado en las últimas semanas a la Comisión Europea revisar los criterios para la importación de productos pesqueros de flotas asiáticas, con especial mención a China.

Los atuneros han reaccionado sobre todo a la denuncia del Gobierno de Indonesia por la muerte de marineros de esa nacionalidad a bordo de un buque chino y a varias investigaciones abiertas sobre supuestos malos tratos a tripulantes de pesqueros asiáticos, también de Taiwán.