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Cómo ahorrar agua en nuestro hogar

Cómo ahorrar agua en nuestro hogar

Nuestro planeta podría llamarse “Agua” en lugar de “Tierra”, ya que el 70% de su superficie está cubierta por este líquido. Sin embargo, el agua dulce, la que utilizamos en nuestras actividades diarias, supone una pequeñísima parte de este gran volumen tan solo el 3%, y de ella, el 80% se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre, y tan solo el 0,3% es agua óptima para el consumo humano; sería como una minúscula gota de agua en la superficie de una naranja. De ella dependemos los seres vivos. Su escasez pone en peligro a muchas especias – incluida la nuestra- y su contaminación la convierte en inutilizable para cualquier forma de vida. El problema del agua no es sólo su consumo, sino también el estado en el que la devolvemos a los ríos y al mar tras su uso.

La mayor parte del agua en el hogar se consume en el cuarto de baño. La ducha o el baño y la cisterna son los grandes “desagües” del hogar. Un grifo abierto puede gastar 5 litros de agua por minuto; un grifo que gotea puede suponer un gasto de 60 litros de agua al día si no se repara. El problema se agrava cuando todo ese agua se mezcla con el agua contaminada del resto de los hogares y de la industria, inutilizándose para su consumo. Cuando arrojamos sustancias como aceites, pinturas, barnices, etc., estamos contaminando las aguas, dificultando su depuración y empeorando el mal estado de nuestros ríos.

En nuestra sociedad, el consumo de agua por persona puede suponer más de 1.000 litros diarios. Esta elevada cantidad se puede entender si consideramos que producir un kilo de papel consume 250 libros de agua, uno de plástico 2.000, un kilo de arroz 4.000 y un bistec 9.800 litros.

Los grandes consumidores son la agricultura y la industria, pero también en casa debemos ahorrar. Desde un enfoque económico, el ahorro de agua merece la pena para nuestro bolsillo. Seguramente, pensará usted, ahorrar agua con el bajo valor que tiene no le aporta nada, pues la diferencia de consumir 20m³ al trimestre a consumir el doble, es despreciable económicamente hablando. Pero se equivoca, pues se le olvida que más del 40% del agua que consumimos es agua caliente que requiere energía para calentarla, y que ésta tiene un valor superior a 4 veces el coste del agua.

Por ello, su consumo es muchísimo más caro de lo que se imagina. ¿Sabía Ud. que en una ducha. por ejemplo, el 87% del agua que consumimos es caliente? Si ahorramos parte del agua que consumimos, estaremos ahorrando energía casi en la misma proporción. Una familia media gasta en el consumo de agua un 1% de sus ingresos y más de un 17% en energía, de la cual casi un 4%, es directamente proporcional al consumo de agua caliente sanitaria. Por otra parte existen técnicas, trucos y hábitos que nos permiten vivir confortablemente, sin mermas de calidad de vida y ahorrar más del 50% del agua que consumimos habitualmente, lo que propicia ahorrar un porcentaje equivalente de dichos gastos.

Cómo podemos usar mejor el agua y ahorrar en su consumo

– Repare los grifos que gotean. Una gota por segundo se convierte en 30 litros al día. Ahorrará agua y lo notará en la factura.

– Muchas cisternas modernas tienen dos tipo de vaciado (para aguas menores y mayores). Si la nuestra no es de este tipo, siempre podemos meter una botella llena de agua en la cisterna para ahorrar un litro de agua cada vez que la usemos.

– No arroje el aceite de cocinar al inodoro. Llévelo a los puntos de recogida especial, si no existen en su municipio tírelo a la basura tras ser empapados en papel de periódico.

– El váter no es un cubo de basura. Por eso es mejor no arrojar colillas, salva slip, compresas, bastoncillos, plásticos, papeles o cualquier otro elemento que distorsione la depuración de las aguas.

– El cultivo de césped y determinados productos agrícolas no son apropiados en determinadas zonas, por ejemplo de clima Mediterráneo; lo correcto son las plantas y cultivos autóctonos.

– Si puede y tiene posibilidad, recoja agua de lluvia. No se puede beber, pero sirve para fregar el suelo, regar el jardín, el váter, y otros muchos casos.

– Mientras espera que salga agua caliente de la ducha por ejemplo, aproveche para llenar recipientes y utilícelos para múltiples usos (váter, riego de macetas, lavar la ropa…).También es recomendable instalar una válvula termostática (mezcla de agua fría y caliente) en la salida del termo, para no perder el tiempo, agua y energía obteniendo la temperatura deseada.

– Para lavar los platos en el fregadero, no lo haga con el grifo abierto, llene antes las picas.

– No descongele los alimentos con agua, sáquelos con suficiente tiempo de antelación para que no sea necesario malgastar el agua.

– Cierre el grifo mientras se lava los dientes, ahorrará unos 20 litros cada vez que lo haga. – Acostúmbrese a tomar una ducha en lugar de un baño.

– Pare el agua mientras se enjabona en la ducha, ahorrará unos 30 litros cada vez.

– El agua que utiliza para hervir huevos, aprovéchela para regar las plantas, les aportará nutrientes de la cáscara de huevo.

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