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Prevenir y combatir la pediculosis

Prevenir y combatir la pediculosis

La pediculosis es una enfermedad parasitaria producida por el piojo, extendida en todas las poblaciones humanas, aunque  aparecen a lo largo de todo el año, los brotes son más frecuentes en los colegio y sobre todo al comienzo del curso escolar.

Hay tres especies de piojos que pueden infestar al hombre: el piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis), el piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis) y el piojo del pubis o ladilla (Pthirus pubis). Las tres especies dan lugar a una intensa dermatitis irritante, caracterizada por un intenso picor. Pero además, el piojo del cuerpo, una especie mucho más rara en nuestro medio, puede ser transmisor de importantes enfermedades.

Los piojos de la cabeza, la especie que más comúnmente nos afecta, son insectos que se alimentan de sangre y viven exclusivamente en el cabello humano. Miden entre 2 y 3 mm, son de color marrón y pueden verse a simple vista. No tienen alas ni pueden volar. Sus seis patas tampoco están preparadas para saltar, pero tiene una pinza específica que les permite sujetarse al cabello y desplazarse muy rápidamente, por eso es difícil localizarlos y siempre resulta más fácil distinguir sus huevos o liendres. Las liendres, pequeños huevos de color blanquecino, se encuentran adheridas a la base del pelo y en 7-10 días eclosionan y se convierten en piojos.

El piojo de la cabeza afecta a todos los estratos sociales y su presencia no está relacionada con la falta de higiene, ni con la longitud del pelo, ni la frecuencia de lavado, ni el peinado. Su prevalencia oscila entre un 5 y un 15% de la población escolar. Su contagio es tan común como el de un resfriado y es más frecuente en niños entre 3 y 12 años, así como en el sexo femenino, tal vez debido al mayor contacto físico que los niños.

SÍNTOMAS Y CLÍNICA.

El principal síntoma de la presencia de piojos en la cabeza son los picores intensos. Estas molestias las provoca la saliva que genera el piojo al picar sobre el cuero cabelludo para alimentarse y en la mayoría de personas provoca una lesión rojiza, que puede llagar debido al rascado a producir sobreinfección bacteriana.

No transmite enfermedades sistémicas.

 Puede aparecer febrícula, cefalea, malestar e irritabilidad.

DIAGNOSTICO.

Observación piojo vivo – diagnóstico de seguridad, aunque es más fácil ver las liendres que el piojo vivo.

Se aconseja buscarlo con el pelo húmedo, usando una toalla blanca sobre los  hombros utilizar una lupa y un foco de luz directa. Se suelen localizar en la nuca y detrás de las orejas.

TRATAMIENTO DE LA INFESTACIÓN

 Un tratamiento pediculicida eficaz se basa en tres pasos que deben seguirse de forma coordinada, siguiendo las indicaciones incluidas en los productos.

  1. ELIMINAR PIOJOS Y LIENDRES utilizando productos pediculicidas.
  2. RETIRAR PIOJOS Y LIENDRES de forma mecánica con ayuda de una lendrera.
  3. PREVENIR EL CONTAGIO adoptando medidas preventivas y el uso de repelentes para evitar reinfestaciones.
  1. ELIMINACIÓN DE LOS PIOJOS y LIENDRES

Fundamentalmente los productos pediculicidas se presentan como lociones, geles o champús de aplicación tópica, también se venden en sprays o pulverizadores. Su aplicación en seco es fundamental para asegurar la eficacia pediculicida ya que el agua, además de diluir la concentración del principio activo, evita que éste pueda penetrar más fácilmente por la cutícula y los espiráculos del piojo.

Últimos estudios demuestran una mayor efectividad de las formas gel-loción por su mayor adherencia sobre la cutícula del piojo y su mejora en la distribución uniforme por toda la superficie. Las cremas actúan de forma semejante a las lociones y geles.

Las formulaciones en spray son muy cómodas pero su efectividad es menor ya que el producto difícilmente llega a impregnar todo el pelo y cuero cabelludo, y naturalmente al piojo.

Existen numerosas presentaciones con y sin alcohol. El alcohol aplicado a un cuero cabelludo que ha sido agredido puede producir irritación y prurito.

Hay dos tipos de sustancias pediculicidas formuladas específicamente para eliminar los piojos y liendres. Es necesario conocerlas para elegir el tratamiento antipiojos más adecuado en cada caso:

  • PEDICULICIDAS DE ACCIÓN QUÍMICA Los pediculicidas de acción química penetran en el interior del piojo y lo intoxican. Su toxicidad es inocua en las personas.

GRUPO DE LAS PIRETRINAS

 Piretrinas naturales

 Son un conjunto de sustancias naturales obtenidas de las flores de Chrysanthemum cinerariefolium. Su acción sobre el piojo es neurotóxica y a pesar de que presentan una alta eficacia pediculicida pueden provocar alergias en personas sensibles, por lo que se opta por sus derivados sintéticos. En la búsqueda de sustancias más estables surgieron derivados sintéticos (piretrinas sintéticas o piretroides) como la permetrina, fenotrina, aletrina y tetrametrina. 

Permetrina

La permetrina, que actúa paralizando el sistema nervioso del piojo, es el activo del cual se tiene mayor experiencia de uso. Como loción al 1% es un medicamento esencial de la OMS, lo que significa que dentro de su indicación ha mostrado una mayor eficacia (pediculicida y ovicida) y baja toxicidad de forma consistente en todos los ensayos clínicos y metaanálisis disponibles, lo que lo hace necesario para un sistema básico de atención de salud. Es el único piretroide en crema aprobado por la FDA para la pediculosis.

 En el mercado español se comercializa como pediculicida en concentraciones entre el 1% y el 1,5%. A diferencia de otros piretroides, sólo la permetrina tiene acción escabicida cuando se usa a la concentración del 5%.

 La permetrina al 1%-1,5% debe administrarse en forma de loción o crema y, preferiblemente, sin alcohol.

En caso de infestaciones muy severas o persistentes su combinación con butóxido de piperonilo como inhibidor enzimático, puede potenciar su eficacia.

Por sus tasas de curación cercanas al 100% es considerado uno de los insecticidas más eficaces. Por su seguridad y baja tasa de absorción es el pediculicida de uso recomendado en embarazada.

GRUPO DE LOS ORGANOFOSFORADOS

 Malatión Es un organofosforado que actúa uniéndose irreversiblemente a la colinesterasa del pará- sito. Esta acción es específica en los insectos ya que los mamíferos rápidamente hidrolizan y eliminan el producto. El malatión tiene una excelente acción pediculicida y un gran poder ovicida, si bien posee cierto grado de toxicidad, un olor desagradable, es un producto altamente inflamable y requiere un tiempo prolongado de aplicación, según la bibliografía científica publicada.

GRUPO DE LOS ORGANOCLORADOS

El uso y comercialización del lindano, derivado clorado del benceno, inicialmente usado en la agricultura como insecticida y posteriormente como pediculicida está prohibido en algunos países, entre ellos España, por su alta toxicidad. Su uso frecuente puede provocar un efecto neurotóxico sobre el paciente pues se absorbe a través de la piel.

  • PEDICULICIDAS DE ACCIÓN FÍSICA

Los pediculicidas de acción física realizan un efecto externo sobre el piojo sin causar ningún tipo de toxicidad ni irritación en el huésped, lo que los hace especialmente indicados para pieles sensibles.

Dimeticona

 La dimeticona es una silicona que crea un ambiente impermeable que recubre al insecto, bloquea sus espiráculos provocando su asfixia y, por efecto osmótico, deshidrata y colapsa su tracto intestinal. No contiene insecticida químico (sin actividad neurotóxica sobre el insecto).

La dimeticona presenta una elevada eficacia pediculicida. Entre sus beneficios destacan su gran seguridad y buena tolerabilidad en niños, personas con piel sensible, atópicos, asmáticos y embarazadas debido a su muy baja absorción cutánea y una muy baja incidencia de efectos adversos y/o reacciones de hipersensibilidad. El desarrollo de resistencias es improbable por su mecanismo de acción físico. Su uso es apto en niños a partir de 12 meses, niños asmáticos y mujeres embarazas o periodo de lactancia. La densidad de la silicona determina un mayor poder inmovilizador y pediculicida por lo que es recomendable trabajar con fórmulas de alta viscosidad.

Aceites esenciales

Los comercialmente más extendidos son el aceite de árbol de té, el de lavanda, geranio, ylan ylang y anís. El que ha demostrado una mayor eficacia es el árbol de té tanto a nivel de tratamiento como profiláctico aunque es necesario a concentraciones bastante elevadas. Aun así, carecen de suficientes estudios como para ser considerados una alternativa a otros activos recomendados por la OMS o probados por histórico y/o con múltiples estudios in vivo.

Todos los tratamientos tópicos requieren repetirse a los 7-10 días

  1. RETIRADA DE PIOJOS Y LIENDRES

Después de la aplicación del tratamiento pediculicida es recomendable proceder a la retirada de piojos y liendres muertas. Las liendres, pequeños huevos de color blanquecino, son especialmente difíciles de retirar debido al cemento que las une al pelo. Para su eliminación es necesario proceder a la extracción mecánica con el uso de una lendrera o peine de púas estrechas. Se recomienda el uso de una lendrera con púas de acero inoxidable, puntas redondeadas y cuyo espacio interdental no supere los 0,2 mm ya que espacios mayores dejan pasar la liendre.

El uso de un coadyuvante acondicionador a base de ácido acético es aconsejable para disolver el cemento que une la liendre al cabello. La aplicación de este tipo de productos facilita el peinado y en consecuencia la retirada de residuos post-tratameinto.

  1. PROTECCIÓN FRENTE NUEVOS CONTAGIOS

 Las mejores medidas para prevenir el posible contagio de piojos son:

  • Si el niño/a tiene el pelo largo es mejor que lo lleve recogido para que le quede la nuca despejada.
  • Evitar el intercambio de cepillos, peines, bufandas, gorras y toallas mientras exista riesgo de contagio.
  • Utilizar un repelente de piojos cuando en el entorno más próximo (escuela, casa,… ) se detecta infestación. Existen distintas marcas comerciales. Se recomienda el uso de aquellas aprobadas por la AEMPS como biocidas por ser las que disponen de estudios científicos más completos. Sin embargo existen algunas fórmulas comercializadas bajo registro cosmético con actividad repelente demostrada.

Otras medidas a aplicar para evitar nuevas reinfestaciones son:

  • Controlar y revisar a menudo la cabeza de los niños con una lendrera, así podremos apreciar si hay o no piojos. En caso afirmativo, afrontar el problema con rapidez.
  • Lavar la ropa de cama, gorros o bufandas en un programa de 60º C, ya que las liendres mueren a temperaturas superiores a los 50º C. Después, también se puede utilizar la secadora y una plancha de vapor.
  • Limpiar los peines utilizados para el tratamiento debajo del grifo con agua caliente. (también pueden sumergirse en agua hirviendo).
  • Guardar los peluches del niño/a en una bolsa cerrada. La vida del piojo fuera del ser humano y sin alimento apenas sobrepasa las 24 horas. Aspirar bien el dormitorio y las tapicerías que hayan entrado en contacto con la persona infestada.

Comunicar la presencia de piojos a la escuela y el entorno es la mejor forma de prevenir nuevos contagios.

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