Abrir la puerta «a la holandesa» ayuda a que no provoques un accidente castigado con 260 euros
Abrir la puerta de un coche con la mano equivocada, es decir, con la mano que está más cerca de la puerta (en el caso de un conductor, con la izquierda) puede suponer una multa de hasta 260 euros. Porque no es lo mismo que un conductor abra la puerta de su vehículo con la mano izquierda que con la derecha. Si lo hace con la izquierda, le es imposible mirar quien puede estar viniendo en ese momento por ese carril, por lo que está poniendo en peligro la vida de, por ejemplo, un ciclista o un motorista.
Por eso es obligatorio hacerlo a la holandesa -es decir, en el caso del conductor, con la mano derecha- ya que ese movimiento que tiene que hacer, girado a la izquierda el cuerpo para abrir la puerta, le obliga a mirar quien viene por detrás. El término a la holandesa se refiere a cómo abren la puerta los conductores en los Países Bajos, con un gran número de ciclistas.
En un tuit la Guardia Civil insiste en la idea: «Abrir la puerta del coche a la holandesa (con la mano derecha en lugar de con la izquierda) es la forma más segura de bajarse del coche con seguridad. Si utilizas esta técnica, evitarás impactos con ciclistas, motoristas u otros usuarios».
En el caso de que sea el copiloto el que abra la puerta, debe de hacerlo con la izquierda por el mismo motivo: para poder girar el cuerpo y ver quién viene por detrás.
