Alertan de la venta de unas gominolas con cannabinoide cuyo consumo implica un riesgo grave
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha alertado de la distribución de unas gominolas de fresa que contienen un compuesto procedente del cannabis conocido como hexahidrocannabinol (HHC). El producto se ha detectado inicialmente en Cataluña, pero no se descarta que haya podido redistribuirse por otras comunidades autónomas.
Se trata de todos los lotes de las ‘HHC Gummies Strawberry’, de la marca YPSILÓS, que se venden envasadas en bolsas. Aesan advierte de que su consumo «implica un riesgo grave para la salud».
El hexahidrocannabinol (HHC) es el primer cannabinoide semisintético (SSC) del que se ha tenido constancia en la Unión Europea, como apunta el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías. A diferencia del cannabidiol (CBD) o del THC, que se extraen directamente de la planta de cannabis, el HHC es el resultado de modificaciones químicas específicas del THC, conocido por sus propiedades psicoactivas.
El HHC se identificó por primera vez en Europa en el año 2022 en un producto alimenticio que se comercializaba como una ayuda para dormir y que fue incautado por la policía danesa; desde entonces ha sido monitoreado como una nueva sustancia psicoactiva por el Sistema de Alerta Temprana de la UE.
Como denuncia el Observatorio, el HHC se vende «abiertamente» como «reemplazo» de los productos de cannabis y THC y se ha detectado principalmente en vapeadores y líquidos para su uso en cigarrillos electrónicos. Por ello, incide en que «la facilidad de acceso puede promover el uso» principalmente en jóvenes, con los peligros que ello conlleva.
Los pocos estudios de laboratorios que existen sobre el HHC indican que provocan efectos psicoactivos muy similares al THC, entre los que se encuentran ansiedad, paranoia, alteraciones del ritmo cardíaco, y confusión.
La Aesan informa de que todos los datos sobre el producto afectado han sido trasladados a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), con el objeto de que se verifique su retirada de los canales de comercialización y, si procede, se informe de la existencia de posibles casos.