Asturias también regulará el consumo de bebidas energéticas para menores
El consumo de bebidas energéticas por parte de menores de edad está en el punto de mira del Principado de Asturias. El Gobierno regional reiteraba hace diez días el compromiso de Derechos Sociales «para avanzar en la prohibición de la venta y el consumo» de estos productos a quienes no hayan cumplido aún los 18 años. «Sabemos que dañan la salud y nuestra responsabilidad es proteger a la población más joven», decía entonces la viceconsejera del departamento, Beatriz González, tras una reunión con representantes de las asociaciones de madres y padres. Este jueves los fabricantes y distribuidores de este tipo de bebidas han tenido la oportunidad de explicar al Principado su postura sobre la regulación y posible prohibición de venta e ingesta de estos productos a menores de edad. Además, han mostrado su intención de avanzar en la autorregulación, especialmente de la publicidad, con el objetivo de proteger a los consumidores más jóvenes. Un compromiso celebrado por el director general de Consumo, Faustino Zapico, «porque se trata de una publicidad tremendamente agresiva para los menores».
El Principado se ha mostrado «consciente del impacto económico» para las empresas de elaboración, vending, publicidad, restauración o supermercados que tendría restringir este tipo de bebidas a menores de edad. Por esta razón, ha anunciado la creación de un grupo de trabajo en el que estas patronales puedan dar su opinión y aportar la información de la que dispongan.
«Desde el Gobierno del Principado les hemos transmitido que hemos detectado un problema social evidente, derivado de las mal llamadas bebidas energéticas, que se nos ha trasladado desde distintos ámbitos: el familiar, el educativo, el sanitario o el de servicios sociales, y al que debemos dar una respuesta coordinada», ha añadido Zapico.
En este sentido, ha subrayado la preocupación por la instalación de máquinas de distribución de estas bebidas en espacios deportivos frecuentados por menores «porque no son bebidas isotónicas», por el patrocinio de eventos destinados a público infantil o adolescente o por la exhibición de publicidad sobre estos productos en tiendas de chucherías «porque estas bebidas no son gominolas líquidas».
