El cierre del año es la última oportunidad para los contribuyentes si buscan reducir la factura fiscal de la próxima campaña de la renta. Con las cuentas casi definidas, se pueden hacer los últimos ajustes para pagar menos a Hacienda, al llevar al máximo los límites de deducciones, recuerdan desde el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

En su actual planteamiento, el ahorro fiscal vía aportaciones a planes de pensiones y las deducciones por vivienda habitual, donativos a oenegés y por inversión en empresas de nueva creación provocan que «las mayores ventajas fiscales se concentren en los contribuyentes con mayores sueldos y patrimonios», ha advertido en una nota. «Para los de menos ingresos, las posibilidades de deducir son casi inexistentes en la práctica», se asegura. En todo caso, al poner el foco en la residencia hay  tres operaciones que permiten que todos salgan beneficiados.

El primer consejo para reducir el golpe de Hacienda con la vivienda es la mejora de la eficiencia energética. «La elevada factura de electricidad y gas, agravada desde la invasión de Ucrania, hacen interesante explorar obras en la vivienda que permitan abaratas las facturas energéticas», se apunta desde Gestha. 

«Para beneficiarse en el 2022, recordamos que el certificado de eficiencia energética posterior a la finalización de las obras debe emitirse con anterioridad al 31 de diciembre de este año». Es decir, que si se está en obras hay que apurar para terminarlas o apresurarse a conseguir el certificado si se han acabado para conseguir el documento que plasma la mejora. Existen tres grandes deducciones por este tipo de obras.

Deducciones por obra en la vivienda 

• Obras de mejora para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración: entran obras hechas desde el 6 de octubre del 2021 que reduzcan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración, como poner ventanas de doble acristalamiento o el cambio de caldera por una de biomasa. La base máxima de deducción es de 5.000 euros y el porcentaje del 20%. 
• Obras de mejora que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable: entran obras hechas desde el 6 de octubre del 2021 y que provocan una reducción del 30% del consumo de energía primaria no renovable o una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética A o B. Como ejemplos, instalar paneles aislantes en las paredes, aislamiento térmico en los falsos techos, instalar sistemas de aerotermia… La base de deducción máxima es de 7.500 euros y el porcentaje del 40%. 
• Obras de rehabilitación energética de edificios residenciales: se aplica para obras a partir del 6 de octubre del 2021 que mejoran la eficiencia energética del edificio en el que se ubica la residencia. La base máxima de deducción es de 5.000 euros y un porcentaje del 60%. El exceso hasta 15.000 euros se puede deducir en los cuatro años siguientes.

Llevar al límite el pago de las cuotas de la hipoteca

Los que compraran su residencia habitual antes del 1 de enero del 2013 y cubren cuotas de la hipoteca pueden disfrutar de la desgravación de los pagos, siempre que ya tuvieran desgravaciones por esa vivienda en el 2012 o antes. Pueden deducirse hasta el 15% de lo que hayan pagado, con un límite de inversión de 9.040 euros.

Así, se recomienda llevar hasta ese límite las aportaciones para acceder a la máxima deducción. Si se han pagado 8.000 euros de hipoteca, pagar otros 1.040 este mes para alcanzarlo. «Puede resultar interesante realizar un pago adicional -de 4.947 euros de media- para amortizar parcialmente la hipoteca antes de que finalice el año para reducir la factura fiscal en 742 euros, siempre que las condiciones del préstamo no impongan comisiones por cancelaciones anticipadas», advierten desde Gestha.

En vivienda toca revisar las deducciones autonómicas también, que en la mayoría de casos van por edad.

Neutralizar la factura fiscal por las ganancias de la venta de la vivienda

El último gran consejo pasa por neutralizar las ganancias patrimoniales por la venta de la vivienda habitual. Quien haya vendido este año, «las ganancias obtenidas tributarán en la próxima renta en función de su cuantía, entre el 19% y el nuevo tipo del 26% para rentas de ahorro y ganancias superiores a 200.000 euros», comentan los técnicos de Hacienda. Para rebajar la factura, «si se reinvierte total o parcialmente el importe en otra vivienda de carácter habitual será posible neutralizar este pago».