La factura de la luz cada vez pesa más en los bolsillos de los españoles. Vamos a descubrir cómo ahorrar electricidad en casa, pero también cuáles son los electrodomésticos que más energía consumen y cómo reducir su consumo.

Obviamente, comprar aparatos con la categoría energética más alta del mercado, aunque suponga un gasto inicial más elevado, a la larga resulta rentable para el suministro de energía. Sin embargo, también hay ciertas prácticas que nos ayudan a ahorrar en el consumo de los electrodomésticos.

Lavadora

Los modelos de lavadoras más eficientes desde el punto de vista energético, y por tanto los que proporcionan un mayor ahorro en la factura de la luz, son los de carga frontal con una velocidad de centrifugado de entre 1.100 y 1.200. En cualquier caso, siempre es aconsejable evitar el prelavado y configurar los programas eco, para reducir el consumo entre un 30 y un 45%.

Otro consejo: siempre es mejor utilizar la lavadora estando llena (para optimizar los costes), de lo contrario puedes optar por la función » lavado rápido «. Además, nunca se debe lavar a temperaturas superiores a los 40 grados centígrados (la ropa se seguirá higienizando y el consumo se reducirá considerablemente).

Nevera

El frigorífico debe colocarse siempre lejos de fuentes de calor que puedan reducir su rendimiento. Tampoco debe llenarse en exceso, ya que el aire no puede circular adecuadamente en su interior cuando no hay más espacio. A la hora de elegir un modelo de frigorífico, también conviene comprarlo en función de las necesidades reales de la familia, para lo que hay que optar por los aparatos «no frost», que evitan la formación de escarcha.

En cuanto a las prácticas correctas, siempre hay que dejar que los alimentos se enfríen antes de meterlos en la nevera. Otra regla que siempre se aplica es evitar abrir la puerta con frecuencia. Los modelos de una puerta consumen menos energía que los de dos puertas. Otro consejo útil es ajustar el termostato a niveles mínimos y medios.

Horno

Un horno con ventilación es capaz de distribuir el calor de manera más uniforme, con la consiguiente reducción del consumo en un 30% en comparación con un horno de la misma clase energética pero sin ventilación.
 
Para ahorrar en el consumo, sería mejor evitar el precalentamiento y no abrir la puerta mientras el horno está funcionando, para desperdiciar el menor calor posible. También se aconseja apagar el horno un poco antes del tiempo de cocción y así aprovechar el calor residual. Como con tantos otros aparatos, la limpieza de este electrodoméstico mejora su rendimiento.

Caldera

El calentador de agua es uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar. Una familia de tres personas que hace uso de un calentador de agua eléctrico de 80 litros puede consumir hasta 1.400 kWh al año.

Por lo tanto, solo hay que encender la caldera cuando se necesita, o bien dotarla de un temporizador para programar su encendido y apagado. Además, debe colocarse lo más cerca posible de los accesorios del baño que necesiten consumir agua caliente, para desperdiciar el mínimo de calor.

Plancha

A la hora de comprar un electrodoméstico, hay que prestar atención a la clase de energía que consume, en el caso de la plancha es bastante. Optar por un modelo de la clase energética más alta podría costar más, pero supondrá un ahorro en el futuro.

Para este electrodoméstico también es importante evitar la acumulación de cal al vaciar el depósito de agua cada vez que se termine de planchar. Lo mismo ocurre con la aspiradora en cuanto a su calificación energética, es importante prestar atención al uso que se hace de la misma. Conviene apagarla siempre que se esté haciendo otra cosa y evitar utilizar la función «turbo» cuando no sea necesario.