El «efecto túnel» en la conducción y sus riesgos
El efecto túnel es la situación que se da cuando se produce el cataclismo perceptivo. Cuando se va aumentando la velocidad de circulación, se va reduciendo, a su vez, el ángulo de visión a la hora de percibir los objetos y personas de la calzada.
Tanto es así que, por ejemplo, a 65 km/h el ángulo de visión se ha reducido hasta los 70º, mientras que a 100 km/h el ángulo de visión periférica baja hasta 42º.Y, a 130 km/h, solo 30º. Es en este último ejemplo es el que aparece ya el conocido como ‘efecto túnel’, tal y como informa la DGT.
De este modo, el campo visual depende directamente de la velocidad de circulación, ya que “las imágenes se tornan todavía más confusas, por lo que, a efectos prácticos, se reduce la visibilidad», según recoge la DGT del Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía. «Los objetos y personas se proyectan sobre la retina “de forma difusa, pues se captan y suceden a gran velocidad«, al que se conoce como campo de visión cinético.
Es por ello que, entre 140 y 150 km/h, el conductor pierde nitidez en la visión periférica y, por tanto, la posibilidad de evaluar distancias y velocidades, ya que con un ángulo de visión de apenas 30º, aparece el ‘efecto túnel’, «que impide apreciar cualquier circunstancia de peligro que proceda del entorno exterior de la carretera próximo a él».
«Además, a mayor velocidad, menor nivel de captación y evaluación en los procesos de decisión de la información situada en los márgenes del campo de visión, que constituye la mayor parte de las señales e indicios relevantes para anticipar posibles dificultades», según el INTRAS.

