El Parlamento Europeo pide más claridad en normas de etiquetado de miel, zumos y azúcar
El Parlamento Europeo fijó este martes en sesión plenaria en Estrasburgo su posición negociadora respecto a un conjunto de normas europeas sobre productos alimenticios que piden un mejor etiquetado de la miel, los zumos, la mermelada o el azúcar. El texto, aprobado con 552 votos a favor, 13 en contra y 65 abstenciones, quiere actualizar las normas de comercialización establecidas por las llamadas «directivas sobre el desayuno», con más de 20 años de antigüedad, para ayudar a los consumidores a tener más información a la hora de optar por estos productos saludables habituales en la primera comida del día. Tras el voto en sesión plenaria, la Eurocámara ya puede iniciar las negociaciones interinstitucionales con el Consejo de la Unión Europea sobre la forma final de la ley.
El Parlamento pidió que las etiquetas de los productos reflejen de forma clara el país de origen y, en el caso de zumos de frutas, confituras, jaleas y mermeladas y el puré de castañas endulzado, también debe aparecer el país de origen de la fruta utilizada. Del mismo modo, cuando la miel o la fruta incluida en el producto procede de dos o más países, todos deberán aparecer en orden descendiente atendiendo a la proporción.
Respecto al fraude de la miel, los eurodiputados reclamaron un modelo de trazabilidad que permita identificar el país de origen, con excepción de los pequeños apicultores, así como un laboratorio especializado en este producto para detectar posibles adulteraciones. Además, los eurodiputados también abordaron la nomenclatura respecto al contenido de azúcar y pidieron que los zumos de fruta puedan utilizar la etiqueta Solo azúcares naturales, mientras que los jugos de frutas reformulados pueden presentarse como «Jugo de fruta de azúcar reducido».
Por su parte, el eurodiputado austriaco del Partido Popular Europeo y ponente del texto, Alexander Bernhuber, afirmó que unas etiquetas más claras sobre el origen de los alimentos «proporcionará más transparencia» y facilitará «la elección de productos más sanos y regionales». Además, el eurodiputado consideró que las nuevas reglas acabarán con «las prácticas fraudulentas en torno a las etiquetas de la miel» y «protegerá a los consumidores y apicultores de la miel adulterada».