El precio de la luz vuelve a superar este lunes su máximo histórico
El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista alcanzará este lunes su máximo histórico con 106,74 euros por megavatio hora (MWh), superando los 106,57 euros por MWh de media del pasado 21 de julio. De acuerdo con los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), que gestiona los mercados eléctricos de España y Portugal y determina cada día el precio para el día siguiente, el importe de este lunes casi triplicará el del mismo día del año pasado. En el segundo lunes de agosto de 2020, el precio medio de la electricidad fue de 38,09 euros el MWh. Por franjas horarias, el precio máximo para mañana se registrará entre las 22.00 y las 23.00, con 114,07 euros por MWh. El mínimo se espera entre las 17.00 y las 18.00, con 97,95 euros.
La semana empezará así con un nuevo máximo histórico, en la senda marcada por los primeros días de agosto y después de que julio fuera el mes más caro de la historia, con una media de 92,4 euros por MWh. El mercado mayorista es donde los productores de electricidad casan sus ofertas para el día siguiente y se fijan los precios para cada franja horaria. Sus precios impactan en casi un tercio de la factura que pagan los consumidores (el resto son impuestos y otras cuotas), particularmente en aquellos acogidos a la tarifa regulada (el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor o PVPC), que son unos 10 millones de hogares en España. Para los 17 millones de consumidores del mercado libre, a la larga también impacta porque las ofertas que lanzan las operadoras también dependen de la evolución del mercado mayorista y de las previsiones futuras.
El Gobierno ha intentado frenar la escalada del precio de la luz con una rebaja del IVA del 21 % al 10 % en la factura eléctrica y la suspensión temporal en el tercer trimestre del impuesto a la generación eléctrica (7 %). No obstante, no ha logrado frenar el crecimiento del precio de la electricidad en el mercado mayorista, en niveles insólitamente altos para estas fechas a causa de los precios del gas y de los derechos de emisión de dióxido de carbono. El precio es distinto cada hora del día porque se determina a través de un algoritmo en el que las ofertas de venta de las productoras se ordenan de la más barata a la más cara y se casan con las órdenes de compra (es decir, con la demanda). Pero el precio final viene determinado por la oferta más cara, lo que hace que el precio oscile mucho en función de si es necesario usar fuentes de energía que usen combustibles fósiles (las más caras) o no. Eso provoca los denominados beneficios caídos del cielo que perciben nucleares e hidroeléctricas, ya que generan electricidad barata, pero la ven retribuida al precio de la más cara.
Un año de importes elevados
Para evitar esas distorsiones, el Ejecutivo ha propuesto recortar esos beneficios por ley y hasta ha propuesto a Bruselas una reforma del mercado. No obstante, se trata de medidas que no tendrán impacto hasta dentro de un tiempo. En el corto plazo, se espera que en lo que resta de 2021 los precios se mantengan en niveles históricamente altos. Los precios del gas, que usan las centrales de ciclo combinado, han más que triplicado este año los del año pasado. Y a la vez la Unión Europea retiró derechos de emisión de CO₂ para avanzar en el camino de la descarbonización, lo que ha hecho que los derechos existentes lleven tres mese superando los 50 euros por tonelada.
Hasta este agosto, 2021 es ya el año con la luz más cara, superando a 2008. A principios de año, como efecto del temporal Filomena, ya se registró la jornada con el importe medio más elevado de la historia. Esa marca se batió de nuevo en julio, en el que además varios días entraron en los primeros puestos de la clasificación de los más caros. Y ahora vuelve a superarse en agosto, que ha seguido la misma senda del mes anterior. En julio, según estimaciones de Facua, la factura media para los consumidores acogidos a la tarifa regulada fue de 77,9 euros. No superó la de junio por el efecto de la rebaja del IVA, pero fue la tercera más alta de la historia, según los cálculos de la organización de consumidores.
