La instalación de placas solares se dispara un 116% en lo que va de año
Extremadura dispone de entre 2.000 y 2.500 horas de sol al año pero eso enorme potencial, en realidad, todavía no está siendo bien aprovechado. No ya tanto entre las grandes multinacionales, que ven la región como una oportunidad extraordinaria para desarrollar sus grandes proyectos fotovoltaicos, sino para las familias y las pequeñas y medianas empresas. El ahorro considerable en la factura de la luz se puede lograr desde que existe una legislación mas benigna que favorece el autoconsumo eléctrico (la instalación de placas solares en viviendas, naves industriales y edificios comunitarios o públicos) y también las administraciones se han unido para poner en marcha una línea de ayudas para incentivar esa práctica. La Junta, las dos diputaciones provinciales y el Clúster de la Energía de Extremadura se unen de nuevo para una campaña de sensibilización sobre las ventajas del autoconsumo, no solo desde un punto de vista económico sino también de ahorro energético, reducción de gases contaminantes y mejora de la competitividad, en el caso de pymes y grandes sociedades.
«Ahora es un momento único para que el autoconsumo eléctrico se generalice, para que tenga un impulso definitivo. Es una opción ganadora, inteligente y Extremadura es un territorio referente en ese sentido», subraya la consejera para la Transición Ecológica, Olga García. «Después de años con trabas administrativas, con legislaciones que penalizaban el autoconsumo, ahora el escenario es completamente diferente. Es el momento de que cada hogar pueda tener importantes descuentos en su factura de la luz mediante una inversión en placas solares amortizable en muy poco tiempo. Es el momento también para que las empresas mejoren su negocio produciendo parte de la electricidad que consume. Es el momento de los instaladores o empresas extremeñas que se dedican al montaje para el autoconsumo porque tiene un gran futuro por delante», resume Vicente Sánchez, presidente del Clúster, quien sitúa la derogación del impuesto al sol, en 2018, como fecha clave para un cambio de tendencia.
Que el autoconsumo va calando entre particulares y empresas se percibe todavía de forma incipiente pero con una estadística significativa. Si al acabar 2019 en Extremadura había 174 instalaciones con autoconsumo que sumaban 2.378 kilovatios, en estos momentos son ya 376 instalaciones las que consumen la energía que se producen ellas mismas, sumando 7.319 kilovatios de potencia en total. Esto es, hay un 116% más de instalaciones y un 207% más de kilovatios de autoconsumo eléctrico.
Con todo, como plantea la Junta en 2030, se busca que se incremente notablemente esta forma de generación de energía. Para entonces, Transición Ecológica estima que pueden engancharse al autoconsumo un total de 66.000 hogares, un 10% del total regional. El convencimiento de que es un sistema no solo rentable desde el punto de vista económico y medioambiental es lo que se busca a través de una campaña de incentivación. No solo por la derogación del llamado impuesto al sol (que lo fijó el Gobierno de Rajoy) y, en el caso de la Junta de Extremadura, una eliminación de obstáculos administrativos se favorece el autoconsumo. Se anima al saber que hay una doble vía de ayudas públicas: 4,9 millones que pone la Junta y 3,5 que pone el Gobierno a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
Sánchez, del Clúster de la Energía de Extremadura, pone un ejemplo. Una familia puede gastarse una media de 4.000 o 5.000 euros en la instalación de placas para conseguir una apreciable rebaja de la luz. Incluso puede vender la energía que no consuma. Esa inversión que antes no iba a amortizar hasta un periodo de 12-15 años, ahora lo hará entre 5 y 7 años si no acude a ninguna ayuda pública. Ese periodo de tiempo será inferior, sobre los 4 años, si accede a alguna de las subvenciones públicas que hay en vigor.
Instituciones como la propia Administración extremeña, la Diputación de Badajoz y la de Cáceres, están implantando o van a implantar el autoconsumo eléctrico de forma notable en instalaciones propias o municipales a corto plazo.
