Las imitaciones vegetales de la carne confunden a los consumidores
Los consumidores de Reino Unido consideran que los productos plant-based que imitan la carne generan confusión en sus elecciones de compra. Esa es una de las conclusiones que pueden extraerse del estudio publicado por la Agriculture and Horticulture Development Board (AHDB) británica.
En la actualidad, el etiquetado, la nomenclatura y el lugar que deben ocupar los productos vegetales que imitan la carne en los supermercados están siendo debatidos en toda Europa, como muestran las acciones del Gobierno italiano para prohibir el término ‘carne’ en todos estos productos.
Según este estudio, el 60% de los consumidores británicos considera que los productos no cárnicos deberían exhibirse en un lugar diferente a los productos cárnicos.
La razón que aduce el estudio es que «confunden al consumidor», si bien el nivel de confusión varía en función del nivel de familiaridad del mismo con los productos vegetales. El 69% de los encuestados está de acuerdo en que los productos no cárnicos tratan de describirse de una manera que aparezca ante los consumidores como carne. De ahí que el 50% de los mismos considere que los productos no cárnicos deberían abstenerse de usar términos como «filete» o «tocino».
Para entender si el lenguaje utilizado en los productos sin carne induce a error a los consumidores, los investigadores realizaron una encuesta cronometrada para averiguar qué palabras se asociaban más con carne o sin carne.
Los términos más asociados con productos no cárnicos son «hamburguesa», «salchichas» y «picada» (el caso de este último es sorprendente, puesto que el término «minced» o «picada» suele referirse a la carne picada). Probablemente, debido a que en estos formatos procesados los productos no cárnicos son más habituales, por lo que los consumidores están más familiarizados con su venta. Sin embargo, cortes menos comunes en el sector plant-based como «filetes» o «chuletas» están mucho menos asociados a productos no cárnicos.
En cualquier caso, muchos de los encuestados aún consideran que preferirían que los productos no cárnicos no usaran estos términos. El 47% está de acuerdo en que los productos no cárnicos no deberían usar palabras como «salchicha» y «hamburguesa», y este porcentaje aumenta al 50% cuando se trata de palabras como «filete» o «tocino».
Actualmente, los fabricantes tienen la obligación de anunciar que sus productos no contienen carne, resaltándolo antes del nombre del producto, como en el caso de los «filetes plant-based» o el «tocino no cárnico».
De acuerdo con las encuestas, muchos consumidores consideran que asociar productos plant-based a descripciones de origen cárnico (hamburguesa, salchicha, etc.) puede ser útil para aquellos que desean comprar un producto no cárnico que, sin embargo, tenga un sabor lo más similar posible a la carne que sustituye. De esa manera, el shopper puede seleccionar el producto en función de la ocasión o el plato que quiere preparar.
Un caso aparte representan los consumidores de carne de edad más avanzada, que tienen mayores problemas en aceptar términos como «filete» o «cerdo deshuesado» para describir lo que «no es, en realidad, carne».
El 75% de los compradores piensa que la cantidad de detalles en las etiquetas de la carne es correcta. Sin embargo, en el caso de los productos plant-based el porcentaje desciende hasta el 66%.
Los productos que generan mayor confusión son aquellos de marcas reconocidas por sus productos cárnicos. En el caso de marcas especializadas en el segmento veggie, la confusión es considerablemente menor. De hecho, el 37% de los consumidores que compra productos no cárnicos lo hace porque le gusta la marca.