Llenar el depósito cuesta un 27% más que hace un año
El precio de los carburantes se asoma ya a sus máximos históricos tras encadenar esta semana su cuarta subida consecutiva y encarecerse en lo que va de 2022 hasta un 4,4%. La sin plomo 95 ha subido un 24% y el diésel un 27%, lo que se traduce en que llenar los depósitos nos cuesta entre 15 y 20 euros más que el año pasado.
Y lo que es peor, la situación de «meseta» en la que nos encontramos, está lejos de terminarse, podrían incluso producirse más subidas. Teniendo en cuenta que una parte importante del precio está ligada a la carga impositiva del producto, sería en ese apartado donde los gobiernos tendrían alguna posibilidad de influencia, «como ha ocurrido con la tarifa eléctrica, donde las únicas modificaciones se han hecho en la fiscalidad». ¿Y qué puede hacer el consumidor? «Lamentablemente poco». Poco más que comparar y buscar la gasolinera más barata.

