La empresa de alimentación más grande del mundo, que elabora desde leche para bebés hasta café, reconoce que el 60% de sus productos no cumplen con los criterios para ser saludables. Así lo admite en un documento interno al que ha tenido acceso Financial Times.

El citado documento circulaba entre altos ejecutivos de la multinacional y en él se evaluaba aproximadamente la mitad del portfolio de productos de Nestlé. Las categorías de nutrición médica, alimentos para mascotas, café y fórmula infantil están fuera del análisis.

«Teniendo en cuenta los negocios de confitería, de helados y el de pizzas del grupo, la cifra real para el grupo basada en las estimaciones de 2021 sería del 28%», señala el informe.

Todos estos productos representan la mitad de los ingresos anuales de Nestlé, de alrededor de 84.416 millones de euros. Nestlé tiene marcas como Nesquik, de cereales (chocapic, Golden Grahams o Cheerios), de lácteos (Sveltesse o La Lechera) o de café (Bonka, Dolce Gusto o Nescafé), entre otras.

Nestlé señaló este lunes que estaba trabajando en un proyecto para actualizar su estrategia de nutrición y salud y asegura que ha reducido los azúcares y el sodio en sus productos entre un 14% y un 15% en los últimos siete años, recoge la agencia Reuters.

Todo el sector de la alimentación está volcado en mejorar su cartera de productos para reducir la obesidad. En Europa, por ejemplo, existe Nutriscore, el llamado semáforo nutricional, cuyo objetivo es informar al consumidor sobre el valor nutricional de los alimentos a través del etiquetado.

Se evalúan los productos en función de sus ingredientes y se clasifican por colores y letras en función de su calidad nutricional. El sistema ya está en pleno funcionamiento en Francia, Bélgica, Holanda y Alemania.