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Por qué se deben cortar las gomas de la mascarilla antes de desecharla

Por qué se deben cortar las gomas de la mascarilla antes de desecharla

La mascarilla se ha convertido, de manera inevitable, en el gran protagonista diario desde los inicios de pandemia por Covid en todo el mundo. En España, el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en interiores mientras que se puede estar sin ella al aire libre siempre y cuando se pueda mantener la distancia de seguridad o no se trate de un espacio muy concurrido.

Las autoridades sanitarias como, por ejemplo, el consejero de Salud de la Región de Murcia, Juan José Pedreño, reiteran que se debe seguir manteniendo un empleo responsable de la mascarilla, pues este objeto ha demostrado funcionar de una manera realmente eficaz para frenar la propagación del virus.

¿Por qué es importante cortar las gomas?

Si bien las mascarillas quirúrgicas de un solo uso sirven para proteger del contagio por Covid, también forman parte, como cualquier plástico, del ciclo de destrucción del medio ambiente. Estos objetos, que se han convertido en un complemento de moda más, cuentan con una protección efectiva de unas cuatro horas, pero pueden llegar a tardar hasta 400 años en degradarse de forma natural.

Aún así, este no es el único problema que suponen para el ecosistema medioambiental. Existe un factor, de incluso mayor importancia, que puede acabar con la vida de muchos animales. Esto se debe a uno de los elementos de la mascarilla: su goma. De la misma forma que ocurre con las anillas de las latas, los animales pueden verse enredados fácilmente con sus picos y patas, causándoles así la pérdida de una extremidad o incluso la estrangulación. Los animales más afectados por este suceso son los acuáticos, pues su riesgo aumenta. Además de contar con esta posibilidad, los plásticos pueden provocar la confusión en los animales, quienes creen que se trata de comida y, en cambio, estas gomas provocan la obstrucción de las vías respiratorias y/o infecciones y enfermedades.

Una fácil solución

Por ello, para evitar todo este tipo de riesgos que puede sufrir la fauna, existen dos medidas prioritarias. La primera, en el caso de utilizar mascarillas quirúrguicas de un solo uso, se basa en usar unas tijeras para cortar las gomas de estas antes de tirarlas a la basura.

La otra opción, cada vez más popular, es adquirir mascarillas reutilizables. Esta opción es la más respetuosa con el medio ambiente, ya que a diferencia del resto de mascarillas que son de un solo uso, estas tienen un tiempo de vida útil prolongado. De esta forma, con cada lavado puedes reciclar el uso de la mascarilla y evitar producir más desechos innecesarios. Independientemente de la elección, con estos dos sencillos pasos se puede contribuir a salvar la vida del reino animal.

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