Recomendaciones para mantener limpio el microondas
Mantener los electrodomésticos limpios no sirve solo para que nuestra casa tenga buena presencia, sino también para que funcionen mejor. El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados en las casas españolas. Para que funcione correctamente y no desprenda malos olores ni los alimentos que se calienten en él tengan sabores irreconocibles, es necesario seguir las siguientes recomendaciones:
Usar siempre la tapa
Para evitar salpicaduras y desbordamientos, lo mejor es utilizar una tapa protectora apta para microondas, así como introducir recipientes tapados (no herméticamente).
Secar el exceso de vapor
Si se han cocinado alimentos que desprenden mucho vapor y los jugos acaban goteando por las paredes, lo más recomendable es secarlas con un trapo nada más retirar el alimento. En los revestimientos, además, puede aparecer óxido derivado del agua acumulada con el tiempo, por lo que así se evita que entre algún líquido en las hendiduras del microondas que pueda dañarlo.
No usar estropajo ni rascador
Para limpiar el interior del microondas es preferible utilizar un trapo suave humedecido con agua y detergente de lavavajillas. Tras la limpieza, se debe dejar la puerta abierta unos minutos para que se seque correctamente. Estropajos o rascadores podrían dañar el esmalte.
Comprobar si el grill es abatible
Los microondas que no tienen grill son más fáciles de limpiar, ya que el grill complica la limpieza alrededor de la resistencia. Sin embargo, hay algunos modelos que permiten quitarla o abatirla. Esto puede comprobarse en el manual de instrucciones del electrodoméstico.
El plato, al lavavajillas
El plato giratorio puede sacarse y lavarse en el lavavajillas. Aunque no todos lo permiten, también debe comprobarse en el manual. Si no admite lavado a máquina, se puede limpiar también a mano con agua caliente, una esponja y detergente, como un plato normal. Si no está demasiado sucio, puede usarse simplemente un paño de microfibra empapado en agua y vinagre.
Limón para eliminar las manchas difíciles
Para ablandar la suciedad incrustada se puede utilizar el truco del limón. Consiste en exprimir un limón en un recipiente con agua y dejar la fruta sumergida. Después, introducir el recipiente en el microondas y activarlo a máxima potencia por 10 minutos. Finalmente, esperar unos minutos hasta que desaparezca el vapor y limpiar posteriormente con un trapo. Puede utilizarse también vinagre en lugar de limón.
Y bicarbonato para quitar los olores
Este truco es muy similar al anterior. Se debe mezclar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con agua caliente en un bol e introducirlo en el microondas con la puerta cerrada. Tras unos minutos, cuando el agua esté fría, retirar el recipiente y secar el interior del aparato con un paño suave.
