Según el «III Barómetro del Consumo Sénior», efectuado recientemente por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, siete de cada diez mayores de 55 años navega por Internet, lo que se traduce a un total de 11 millones de personas. Esta cifra revela un crecimiento de un millón de personas en comparación con la actividad de 2021, y de dos millones con respecto a 2020, casi duplicando las cifras de 2017.

A pesar de esta mejora, también existe un intervalo de desconexión cada vez más frecuente a medida que aumenta la edad. En palabras de Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics: “Los séniores son un pilar fundamental de la economía del país y hay que aprovechar las oportunidades que ofrecen. Actualmente el 70% de los séniores está en internet en España, pero es importante tener en cuenta que este porcentaje baja entre los mayores de 65 años, lo que indica que hay que mejorar su acceso a las herramientas digitales y adaptar las enseñanzas a sus capacidades”.

El profesional también ha destacado la importancia integrar este colectivo en las compañías y en el mercado laboral, algo que los ayudaría a adaptarse al mundo digital. Otro detalle a mencionar es que, en la actualidad 11 millones de séniores utilizan las redes sociales, siendo WhatsApp la más utilizada, tanto por los mayores de 55 (90%) como por los mayores de 65 (64%).

Seguido de las aplicaciones más usadas por los séniores son YouTube (10,8 millones), Facebook (9,8 millones), Gmail (9 millones), Google Maps (8,2 millones) e Instagram (6 millones), según indica el Barómetro.

Palacios comenta: “La digitalización no es solo usar WhatsApp, sino también otras soluciones que faciliten la vida de los séniores, como realizar operaciones a través de la banca online, leer prensa escrita o realizar compras vía internet”.

Además, indica que: “Tanto su capacidad de consumo como su capacidad de producción serán cada vez más esenciales debido a una cuestión cuantitativa. Simplemente serán más y contarán con un poder adquisitivo más potente que el de los jóvenes. Eso significa que la brecha digital y la dificultad de comprensión del entorno digital puede dificultar el consumo y la producción digital de los séniores, dos componentes fundamentales de la sociedad contemporánea española que afectan directamente a la economía. Es por eso que, aunque las cifras sean positivas, no debemos olvidarnos de ese 30% de mayores de 55 que no se encuentra en internet, facilitando el acceso a todos y reduciendo así la discriminación por edad”.

El estudio también precisa que el 43% de los séniores lee la prensa y se informa a través de portales digitales, el 37% realiza operaciones bancarias de forma online con frecuencia, y el 36% ve contenido online en plataformas multimedia. Asimismo, los séniors acuden a Internet para realizar trámites administrativos varias veces a la semana (4%), para comprar productos online (4%), gracias a la publicidad online, o para pagar directamente a través del teléfono móvil (19%).

En conclusión, los mayores de 55 años destacan por ser un colectivo activo, con ingresos y vivienda propia en su mayoría, y con intereses, de los cuales siete de cada diez viajan por turismo y cuidan su alimentación y ocho de cada diez se valen de la tecnología para cuidarse.