La crisis de la Covid-19 ha marcado un antes y un después en los consumidores. Si éstos antes ya apostaban por las tiendas locales, la emergencia sanitaria ha provocado que se acentúe esa intención de compra en los establecimientos locales. “Tiene todo el sentido que un momento tan traumático como el que hemos vivido, hayan cambiado los hábitos de consumo de la población y los consumidores se hayan sensibilizado con la economía del barrio o de la región dónde viven” afirmó Pablo de la Rica, responsable del área de Retail Knowledge de AECOC (Asociación de Fabricantes y Distribuidores).

Este experto en el comportamiento de los consumidores aseguró que la crisis del Covid-19 ha acentuado una tendencia que ya existía en el mercado y que consiste en la apuesta por el comercio de proximidad. Hasta el punto de que “son los establecimientos de proximidad, junto con los supermercados regionales, los que están creciendo en cuota de mercado a raíz de la crisis”.

A su juicio, el comercio de proximidad siempre ha sido el favorito por los consumidores, por encima, incluso de las grandes superficies. “Hay que tener en cuenta, que el 46% de la ventas de los productos frescos se siguen realizando en el canal tradicional, en la pescadería y en la carnicería” recordó.

Asimismo explicó que «los distribuidores siempre han querido hacer una propuesta de frescos diferencial para ganarle cuota de mercado al canal tradicional, pero no han podido alcanzarlo. Porque los frescos son productos muy difíciles de vender de forma buena, competitiva y rentable. Y son las cadenas regionales de supermercados, las únicas que han sabido hacerlo mejor. Además los consumidores se sienten identificados con éstas”.

El consumidor percibe las tiendas de barrio “más seguras”

La apuesta de los consumidores por las tiendas locales es un síntoma que también detecta la Confederación Española de Comercio (CEC). Su portavoz y tesorero, Carlos Moreno, explicó que “desde en el mes de mayo empezamos a detectar una mayor predilección de los consumidores por los establecimientos de proximidad, frente a los centros comerciales. Pero lo achacamos al confinamiento. Sin embargo, nuestra sorpresa fue cuando acabó la desescalada y el incremento en el consumo continuaba”.

Según Moreno, los consumidores han encontrado en las pequeñas tiendas una “tranquilidad” sanitaria, frente a las grandes superficies. “Tienen la percepción de que las tiendas de barrio, al ser más pequeñas y tener menos gente, son más seguras. Cuando todos los establecimientos comerciales, independientemente de su tamaño, deben cumplir con unas obligaciones sanitarias”.

Sin embargo, y a pesar de ello, los consumidores prefieren comprar en tiendas pequeñas. Así, destaca, según los datos que maneja la CEC, cómo las grandes superficies de ventas de electrodomésticos han sufrido una caída de su facturación del 20% en lo que va de año, mientras que las tiendas de proximidad están experimentado crecimiento. “Hay casi 25 puntos de diferencia de facturación entre unas y otra” apuntó el portavoz de la patronal del comercio.

Las grandes marcas también pasan a tiendas pequeñas

Este gusto de los consumidores por los establecimientos próximos a su vivienda no es nuevo. Según el responsable del área de Retail Knowledge de AECOC, “es una situación que viene de la crisis anterior, cuando el consumidor pasó a comprar en el canal de proximidad para controlar sus gastos”.

Una circunstancia que provocó que, durante los últimos años, las grandes marcas hayan apostado “fuertemente” por abrir  establecimientos más pequeños y en los barrios. De la Rica mencionó el ejemplo de Alcampo con su enseña más pequeña Simply, el Corte Inglés con SuperCor o, incluso, Día. Pero, también otras enseñas conocidas que no son de alimentación, como Decathlon o Media Markt, que también apostaron, y siguen haciéndolo, por abrir tiendas de menor tamaño.

En cuanto a si esta tendencia se va a mantener en el futuro, De la Rica afirmó que “es un momento muy volátil y es complicado aventurar cómo se va a seguir comportando el consumidor. Hay que tener en cuenta que desde hace tres décadas no estábamos asistiendo a un crecimiento del gran consumo como el actual. Debido, principalmente, a la cuota prestada de la hostelería, porque muchos establecimientos están cerrados, otros se ven afectados por las restricciones sanitarias, unido a que gran parte de los consumidores se ven obligados a permanecer en su casa por cuarentena”.

Así se comportaron los consumidores durante la pandemia

Según el responsable del área de Retail Knowledge de AECOC (Asociación de Fabricantes y Distribuidores), Pablo de la Rica, el comportamiento de los consumidores cambió drásticamente a lo largo de este último año, debido en gran medida a la emergencia y a las restricciones impuestas. En este contexto, son tres fases las que se puede distinguir:

• Primera fase de confinamiento: de la semana 12 de marzo hasta abril.

Durante los primeros meses del Estado de Alarma, “la consigna que nos llegaba desde el Gobierno era consumir en las tiendas más cercanas a nuestra vivienda, para estar el menor tiempo posible en la calle. A su vez, el consumidor también quería aumentar la carga de compra y evitar tener que salir continuamente de casa”, dijo De la Rica. Esto provocó que el consumo en el canal de proximidad, los supermercados y las pequeñas tiendas se disparase.

Aquí, fueron las cadenas de alimentación regionales las que más se beneficiaron de la situación: “Las cadenas regionales si se juntasen todas serían el segundo operador de alimentación más grandes del país, por detrás de Mercadona», incidió este experto.

• Segunda Fase: el periodo de desescalada

En la fase de la desescalada se produjo una situación anómala. “Y curiosamente nos encontramos con un comportamiento del consumidor completamente polarizado, pues, por un lado, asistimos como en la fase anterior a un crecimiento del comercio de proximidad. Pero, por otro, la demanda de los hipermercados empezó a crecer”. Un aumento que viene derivado del levantamiento de las restricciones de movilidad, con lo que la gente empezó a coger el coche para desplazarse a grandes superficies. “Los consumidores veían que podían moverse y acudían a lugares grandes, con espacio y dónde pudieran hacer compra de carga” apuntó.

«Es muy curioso porque durante cuatro meses el hipermercado ha estado creciendo por encima del supermercado. Algo que no ocurría desde hace más de 15 años» comentó de la Rica.

• Tercer Fase: puente de octubre

No obstante, el crecimiento de los hipermercados se frenó hace apenas unas semanas. El pasado 11 de octubre, un día antes del Día de la Hispanidad, “los supermercados volvieron a crecer por encima de los hipermercados otra vez.  Debido a que las nuevas restricciones y la situación epidemiológica del mes de octubre es muy parecida a la que se vivió el pasado mes de abril».