Trece hábitos, costumbres y mitos que perjudican la batería de tu móvil

Compramos un móvil y a muchos usuarios le asaltan una serie de dudas con respecto a la batería. Uno de los componentes más sensible de un dispositivo (no sólo de un móvil) y uno de los que más desgaste sufre requiere de un uso adecuado. Por eso vamos a repasar algunos comportamientos que pueden perjudicar a la batería de nuestro smartphone.

Lejos quedan los tiempos de las baterías que duraban una semana y por lo tanto tampoco sirven consejos de uso que aplicábamos en esos dispositivos. Se trata de evitar usos y costumbres perjudiciales a la hora sobre todo de cargar la batería que aceleren el desgaste de la misma y provoquen una pérdida de rendimiento.

Es lo que vamos a intentar determinar en este artículo. Hábitos de uso que pueden resultar dañinos para la batería y que pueden disminuir la autonomía de nuestro móvil con el paso del tiempo. Se trata de evitar que la degradación se acelere y de mantener la batería con un estado de salud óptimo.

Objetivo: no cargarse la batería antes de tiempo

• No usar el cargador original o uno compatible. Es el primer punto importante. Se trata de usar el cargador original, aunque ahora que cada vez más fabricantes no lo incluyen en la caja, optar si se prefiere por uno compatible y de buena calidad con las mismas características que el original. Mismo amperaje y voltaje para evitar el daño a la batería. Usar un cargador no original puede provocar fallos de carga e incluso acabar con la batería de nuestro móvil.
• Usar un cable USB de mala calidad. El cable USB (tipo USB C, micro USB…) debe ser también adecuado. Nada de cables de mala calidad, tanto en las conexiones como en el acabado. Usar un cable de mala calidad puede provocar que la corriente no llegue de forma adecuada e incluso daños personales si este se rompe por una mala calidad de fabricación.
• Evitar la carga desde otro dispositivo. Muchas personas dejan horas y horas el móvil conectado a su PC vía USB para que este se cargue. El problema es que junto con una tardanza enorme, por la capacidad de carga que ofrece, con este sistema el móvil se calienta más debido a la oscilación de las corrientes entre distintas entradas USB.
• Usarlo con temperaturas extremas. Es importante evitar las temperaturas extremas. Exponer el móvil a altas o bajas temperaturas no es aconsejable y son estas últimas las que más perjudican el funcionamiento. Estamos acostumbrados a notar como en verano (en el hemisferio norte) el móvil se calienta mucho más durante el uso o la carga y la batería se consume antes. La batería es un componente diseñado para funcionar de forma óptima en temperaturas de unos 25º Celsius.
• Dejar que el móvil se descargue por completo la primera vez. Un consejo heredado de las baterías de níquel-cadmio de primera generación que ahora no resulta útil. No hay que descargar por completo el móvil la primera vez que lo saques de la caja. Con las baterías de LiPo esto ya no es necesario.
• Dejar el móvil tapado cuando carga. Durante la carga el móvil puede acumular un exceso de temperatura y el terminal se calienta más. Por no es aconsejable taparlo o cubrirlo, puesto que de esta forma acumula más calor. Y de paso es interesante situarlo sobre una superficie rígida y fría, evitando materiales que acumulen calor, para poder disipar el exceso de temperatura. Usar una funda durante la carga también puede provocar un sobrecalentamiento.
• Dejarlo cargando toda la noche. Un concepto que muchos usuarios aplican aún hoy día, algo que no es necesario. Por un lado contamos con sistemas de carga rápida que permiten obtener un alto porcentaje de batería en pocos minutos y por otro, cargar durante toda la noche es hacer que el móvil y su batería se deterioren ante la admisión constante de voltaje.
• Abusar de la carga rápida. Relacionado con el anterior, no hay que abusar de la carga rápida. Es interesante si necesitamos carga para ya, en poco tiempo, pero a largo plazo, abusar de la carga rápida reduce la vida útil del móvil. Algunos expertos apuntan a una pérdida del 10% de rendimiento por cada 500 cargas completas con este sistema. Es interesante usar un cargador que transmita una potencia de carga normal.
• Abusar de la carga inalámbrica. Este tipo de carga es menos eficiente. Carga el móvil precisando de más tiempo al ser hasta un 50% menos eficiente. Esto se debe a que tiene un menor aprovechamiento energético, algo que se traduce en una reducción de la vida útil de a batería.
• Mantener siempre el móvil cargado al 100%. Para mejorar y alargar la vida útil de la batería se aconseja cargarlo cuando está entre el 20%- y 30% de capacidad y hasta el 100%. Y cuando se cargue por completo, no dejarlo conectado y mantenerla entre un 20% y un 80%.
• Usar el móvil mientras se carga de forma intensiva. En la medida de lo posible tenemos que evitar usar el móvil mientras carga más allá de los estrictamente necesario. Si lo usamos mientras carga, por ejemplo jugando o viendo una película, incrementará su temperatura debido al uso y por lo tanto, contribuir al desgaste de la batería.
• No calibrar la batería. Es interesante que una vez al mes o cada pocos meses, calibrar la batería. Para lograrlo se aconseja cargar la batería del móvil al 100%, y luego descargar la batería al completo. Después, deja reposar el móvil 6 u 8 horas antes de ponerlo a cargar para acabar con el exceso residual de batería que pudiera haber, y vuelve a cargar el móvil durante otras 6 u 8 horas con el dispositivo apagado.
• No usar componentes originales. Si tenemos que cambiar la batería es aconsejable hacerlo en servicios autorizados para evitar perder la garantía. Pese a los nuevos tiempos con el derecho a reparar cobrando fuerza, acudir a terceros y baterías alternativas puede provocarnos quebraderos de cabeza y no sólo en temas de garantía, pues podemos exponernos a fallos de funcionamiento e incluso a posibles accidentes.