8 recomendaciones para mantener seguro el Wi-Fi de casa

A pesar de los importantes avances en el mundo de los routers y las redes Wi-Fi, además de a nivel de seguridad, impedir que otras personas se conecten a las redes no siempre es algo tan fácil, ni mantener la seguridad. Existen multitud de vulnerabilidades que los atacantes pueden utilizar para acceder a la red Wi-Fi

Que los atacantes, vecinos o personas no autorizadas dispongan de acceso a tu router algo que además de afectar a la calidad de tu conexión a Internet puede ser peligroso de cara a los dispositivos que se encuentran conectados. Alguien que ha accedido a la red Wi-Fi podría llegar a intervenir tu teléfono, ordenador o cualquier dispositivo conectado, además de modificar parámetros internos del router.

Tal y como comentábamos, a día de hoy no hay técnicas que sean plenamente infalibles para poder evitar que las personas no autorizadas accedan a la conexión y obtengan información confidencial. Es algo que depende de modelos de router, de las tecnologías disponibles y de multitud de factores. Sin embargo, siguiendo una serie de consejos o recomendaciones resulta más fácil de evitar.

Coloca tu router en un lugar céntrico de tu hogar

Si bien son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de ver dónde colocar el router en casa, lo cierto es que a nivel de seguridad suele ser bastante conveniente colocarlo en un punto céntrico de la vivienda. Como los router Wi-Fi habitualmente ofrecen la señal inalámbrica hacia todas las direcciones, no tendrás problemas de conexión.

Sin embargo, el mayor punto por el que recomendamos esto es que la posición es clave para que los vecinos no puedan acceder. A la hora de escoger una red Wi-Fi para conectarse, suelen ver la que más intensidad tiene, y si por ejemplo vives en un piso y tienes un vecino al lado, será más probable que le llegue con más señal tu red Wi-Fi si has colocado el router en un extremo y no en el centro de la casa. A excepción de las viviendas en lugares apartados, conviene que siempre que haya algún vecino el router se separe lo máximo posible de su casa para evitar que pueda acceder de algún modo.

Cambia la contraseña de tu red Wi-Fi regularmente

Otro punto recomendado tiene que ver con la configuración de la propia red Wi-Fi. En primer lugar, si aún tienes el router de tu operador y empleas su contraseña por defecto, conviene que la modifiques lo antes posible accediendo a la configuración de tu router por 192.168.1.1 o 192.168.0.1 por una lo suficientemente compleja y segura, pues de lo contrario estarás poniendo en riesgo tu conexión. Puedes aprovechar también para modificar el SSID o nombre de red por otro que consideres más oportuno.

Además, conviene que cada cierto tiempo revises la misma y la cambies. De la que accedas a la interfaz de configuración de tu router, tendrás la opción de aprovechar para visualizar los dispositivos conectados. Conviene igualmente que modifiques la contraseña de forma periódica con el fin de evitar posibles fallos de seguridad.

Modifica los parámetros de acceso a la interfaz de gestión del router

Otro punto al que no demasiadas personas le dan importancia son las claves de acceso a la interfaz de gestión del router. Por medio de ella se puede, por ejemplo, generar redes Wi-Fi secundarias, cambiar las DNS y modificar, en general, cualquier parámetro de la conexión a Internet. Por norma general, los usuarios y contraseñas suelen ser proporcionados por el operador o bien parámetros estándar como 1234, 0000 o admin, fáciles de adivinar.

En la gran mayoría de routers existe la posibilidad de cambiar dichos parámetros de acceso por otros propios algo más complicados, muy conveniente teniendo en cuenta la gravedad que podría suponer un acceso no autorizado a dicho panel.

Desactiva WPS si no lo utilizas

La tecnología WPS parece muy cómoda al poderse conectar a Internet vía Wi-Fi con solo pulsar un botón en el enrutador. Sin embargo, la realidad detrás de este servicio es que, en algunos casos, resulta posible habilitarlo de forma remota, lo que hace que tu router comience a compartir la contraseña que has configurado para tu red Wi-Fi, algo que puede suponer un grave incidente a nivel de seguridad.

Algunos routers traen este protocolo activo con sus claves por defecto, por lo que salvo que vayas a utilizarlo lo más recomendable siempre es mantenerlo completamente desactivado. Para ello, algunos modelos disponen de un botón físico que permite configurarlo, mientras que otros permiten esto directamente desde el área de administración del router.

Deshabilita el acceso remoto a tu router

Algunos router proporcionados principalmente por operadores o de alta gama, permiten la configuración de forma remota. Esto es útil para, por ejemplo, poder diagnosticar problemas de forma remota, pero también puede suponer un grave problema para tu seguridad. Con los datos de acceso de tu proveedor a Internet, cualquier usuario podrá modificar los parámetros de tu conexión.

En muchos casos, el acceso remoto puede desactivarse directamente desde el panel de configuración del router, si bien es cierto que en algunos concretos será necesario acceder mediante el panel de usuario de la operadora para poderlo desactivar.

Activa el firewall de tu router

Otro punto interesante pasa por el firewall, que permite detectar algunas amenazas antes de tiempo para poderlas solucionar si se producen, además de ofrecer una mayor seguridad. Es recomendable activar, mediante la interfaz de gestión del router, el firewall para todos los tipos de ataque con los que tu router sea compatible. Además, conviene también activar la encriptación Wi-Fi en el caso de que esté deshabilitada.

Utiliza una red Wi-Fi de invitados

Seguramente alguna vez hayas tenido algún invitado que te haya preguntado por la clave del Wi-Fi para poderlo configurar en su dispositivo. Esto es algo cada vez más frecuente, y el mayor fallo es dar el nombre de red y la contraseña habituales, en lugar de los de una red Wi-Fi para invitados.

Con este servicio del que disponen la mayoría de módems y routers, crearás una red Wi-Fi paralela con diferente nombre y contraseña para dispositivos externos. La principal diferencia es que las personas que se hayan conectado a dicha red no tendrán la opción de entrar en el panel de configuración. Además, en algunos modelos, existe la posibilidad de modificar algunos parámetros adicionales como la velocidad de conexión o las horas activas.

Protege todos tus dispositivos

Aunque tu red Wi-Fi pueda parecer segura, siempre conviene que mantengas todos los dispositivos que conectes lo más seguros posibles. Es buena idea instalar un antivirus para evitar amenazas, además de un cortafuegos o firewall que evite ataques. De forma opcional, se puede utilizar también una VPN, que enrutará todo el tráfico de red para que sea invisible de cara a posibles atacantes, además de proporcionar una capa extra de seguridad en Internet. También conviene revisar periódicamente posibles actualizaciones de software, tanto de los dispositivos como del propio router.