El pago a las eléctricas por la excepción ibérica ya supone el 50% de la factura

Los consumidores españoles con tarifa regulada pagarán este martes 365,33 euros por megavatio hora (MWh), un 35% más con respecto al día anterior y la primera vez que el precio supera la barrera de los 360 euros desde la entrada en vigor de la excepción ibérica el pasado mes de junio. La cifra incluye el promedio de la subasta en el mercado mayorista, conocido como ‘pool’ eléctrico y la compensación a las compañías eléctricas por el tope al gas que, en este caso, se come la mitad de la factura. El ‘pool’ ha marcado este martes 182,93 euros, por lo que los 182,40 euros restantes van destinados a las gasistas. 

El porcentaje va en línea con la tendencia del mes de julio, en el que el 44,7% de lo que pagaron los consumidores sujetos a esta tarifa correspondía con el mecanismo de ajuste puesto en marcha por el Gobierno. Durante el séptimo mes, el precio de la luz en el mercado regulado registró un precio medio de 258,1 euros, de los que 142,6 euros procedían de la subasta del mercado y 115,5 euros al citado ajuste. El precio de la subasta es, por tanto, un 54,4% superior a la cifra medio de julio del año pasado y muestra cómo el recibo de la luz de julio fue el segundo más caro de la historia; pese a la aplicación de esta medida y la bajada del IVA de la electricidad al 5%.

El incremento se produce después de que la cotización del gas natural del hub TTF en Holanda, de referencia para Alemania, se disparase este lunes hacia nuevos máximos históricos ante el inminente corte total del suministro desde Rusia a Alemania. Gazprom, la estatal controlada por el Kremlin, anunció el viernes el cese de actividad de Nord Stream 1 durante 72 horas para resolver problemas técnicos, que tiene previsto realizar el 31 de agosto. La cotización del TTF marcó un máximo intradía este lunes en los 295 euros por megavatio-hora (MWh), aunque se moderó al cierre hasta los 280 euros, un 15% más que los 257 euros del pasado viernes. Se trata de un nivel récord al término de la sesión, aunque el precio del contrato todavía está por debajo de los 345 euros por MWh que marcó de forma efímera el pasado 7 de marzo, otra jornada de pánico para los operadores energéticos. 

En ausencia del mecanismo de la ‘excepción ibérica’ para topar el precio del gas para la generación de electricidad, el contador marcaría unos 476,76 euros por MWh, lo que supone unos 111,43 euros por MWh más que con la compensación para los clientes de la tarifa regulada, que pagarán así un 23,37% menos de media. El ‘mecanismo ibérico’, limita el precio del gas para la generación eléctrica a una media de 48,8 euros por MWh durante un periodo de doce meses, cubriendo así el próximo invierno, periodo en el que los precios de la energía son más caros. En concreto, la ‘excepción ibérica’ fija una senda para el gas natural para generación de electricidad de un precio de 40 euros por MWh en los seis meses iniciales, y posteriormente, un incremento mensual de cinco euros por MWh hasta la finalización de la medida.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, estimó la semana pasada que la ‘excepción ibérica’ ha supuesto un ahorro de 1.383 millones de euros para los consumidores españoles en sus dos meses de vigencia. Ribera indicó que esta cifra representa un ahorro de 22 millones de euros diarios para la sociedad española desde la entrada en vigor del mecanismo. Pese a ello, la medida ha sido cuestionada desde su entrada en vigor, cuando la factura se encareció diez euros con respecto al día anterior. 

Cabe destacar que algo menos de un tercio soporta el tope al gas en España. Esto significa que los 10 millones de usuarios de PVPC y el 50% de las empresas que usan la tarifa regulada son solo la tercera parte de la ‘excepción ibérica’, dado que en Portugal apenas se usa esta forma de pago y la mayor parte son contratos a plazo. Y eso es, por ahora, muy poca gente para pagar la cuota diaria por el ciclo combinado que hay que devolver a las compañías, hasta completar en un año los 6.300 millones que se calculan por este concepto en España y los 2.100 de Portugal. Esa losa ha echado por tierra la previsión más optimista de generar un ahorro del 15% en el precio de la luz durante el año de vigencia de la medida y amenaza con dejarla en el entorno de entre el 5% y el 10%.