Activar la recirculación de aire en el coche en invierno puede ser un error

Seguro que alguna vez te has preguntado para qué sirven algunos botones del salpicadero del coche o qué significado tienen los pictogramas de ciertos testigos que se iluminan con distintos colores. En el caso de que no sepas cuál es la función específica de la tecla o el testigo en cuestión siempre te puedes guiar por la representación gráfica que aparece dibujada en su interior. De este modo te será más fácil intuir su significado y tener una aproximación sobre su función.

Sin duda alguna, una de las teclas más desconocidas por los usuarios es la que tiene representada la silueta de un coche con una flecha en forma de U en posición transversal dibujada en su interior. Su dibujo y la colocación del botón junto al resto de controles del aire acondicionado o del climatizador ya nos da una idea de su significado. Efectivamente, tiene que ver con el sistema de refrigeración del coche. Es el botón de recirculación de aire.

Esta tecla tiene la función de hacer recircular el aire frío que se obtiene al activar el aire acondicionado del coche. Resulta de gran utilidad en los meses más cálidos del año, ya que permite enfriar el habitáculo con mayor rapidez al conseguir que cada ciclo de recirculación sea más frío que el anterior. Al mismo tiempo, su utilización supone un ahorro de combustible porque no obliga al climatizador a enfriar el aire caliente procedente del exterior y a realizar, por lo tanto, un sobreesfuerzo.

Al poner en marcha el sistema de recirculación de aire evitamos también la entrada de agentes exteriores perjudiciales para la salud, lo que resulta un alivio para aquellas personas que sufren alergia. De este modo, impedimos que se filtre al habitáculo polvo, gases, olores desagradables o aire tóxico. Por lo tanto, es recomendable activar el botón en los atascos para salvaguardar los pulmones del humo del tubo de escape del vehículo que tenemos delante, lo mismo que cuando circulamos detrás de un camión o de un autobús con motor de combustión.

Utilizar en invierno esta función que nos proporciona el equipo de aire acondicionado del coche no es una buena idea cuando la temperatura del exterior es gélida de acuerdo con la época del año. Como el sistema atrapa la humedad exterior y hace circular el aire por el habitáculo lo único que conseguiremos es que se empañen los cristales y merme la visibilidad. Cabe recordar que el 90% de la información que recibimos mientras conducimos nos llega a través de la vista, circunstancia por la cual debemos llevar el parabrisas lo más limpio posible.

Asimismo, incluso en episodios de calor, no es recomendable hacer recircular el aire del coche durante mucho tiempo. Como máximo, debemos hacerlo durante periodos de no más de 10 minutos. Uno de los efectos negativos que el estancamiento del aire puede provocar es la somnolencia. 

Cuando el conductor se ve sorprendido por el sueño debe detener el coche en un lugar seguro y dormir; de lo contrario estará cometiendo una imprudencia al no encontrarse en las mejores condiciones físicas y poniendo en peligro la seguridad vial.

Otras recomendaciones para una eficaz utilización del sistema de recirculación del aire es mantener en buen estado los filtros y no dirigir el flujo de aire directamente a la cara. Si los filtros no están en buenas condiciones, sus conductos pueden convertirse en un foco de bacterias y perjudicar gravemente la salud de los ocupantes.

Tampoco es recomendable activar el mecanismo si la persona que va al volante o sus acompañantes están fumando, ya que el humo del tabaco recirculará por el interior del habitáculo cargando el ambiente. Al depositarse el humo en el evaporador del sistema, provocará malos olores a la larga que son difíciles de hacer desaparecer incluso con ambientadores.