Cómo comparar tu factura de la luz con otras operadoras

Con todas las subidas de la factura de la luz, puede que te hayas preguntado si te conviene cambiar de compañía. Desde luego, cada día nos saturan con ofertas y llamadas de teléfono publicitarias para que lo hagamos, pero en la mayoría de las ocasiones nos sentimos un poco perdidos ante la idea de hacerlo.

Lo primero que has de tener en cuenta es poder conocer las diferencias que supondría estar en una u otra compañía para ver los efectos que tendría sobre tus gastos. Por ese motivo, hoy vamos a aclararte cómo comparar tu factura de la luz con otras operadoras antes de que tomes cualquier decisión.

Tipos de facturación

Antes de nada, hemos de recordar que la factura de la luz nos informa sobre el total a pagar por este servicio. Su cálculo se realiza en relación al precio del kilovatio hora, por los que hayas consumido, y el término de potencia, es decir, el precio por los kilovatios contratados, entre otros puntos.

Además de esto, tienes que comparar los precios de distintas facturas según el tipo de facturación, pues no será lo mismo si abarcan un periodo más o menos largo. Las comercializadoras utilizan dos tipos: el mensual y el bimestral. Con la facturación mensual te pasan un recibo al mes para que pagues, y con la bimestral, cada dos meses. Tenlo en cuenta, porque puede parecerte más barata una comercializadora con un precio mensual que una bimensual si solo te fijas en la cifra y no echas cálculos.

Mercado libre o mercado regulado

En España hay establecidos dos tipos de mercado en el sector eléctrico: el mercado regulado y el mercado libre. El mercado regulado es aquel cuyas tarifas se encuentran reguladas por el Gobierno, de manera que solo pueden ser ofrecidas por las comercializadoras de referencia. Esta tarifa es la denominada PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) y varía cada hora. 

Las ofertas en el mercado libre son aquellas que más deberás valorar, puesto que se trata de las propuestas que realizan las propias comercializadoras. Son estas mismas las que establecen sus condiciones de contratación, tarifas, promociones y descuentos, por lo que las posibilidades de elección son mayores. Fíjate bien cuando estudies las distintas ofertas a cuál de los dos mercados pertenecen.

Tarifas con descuento

Si quieres comparar fácilmente varias tarifas eléctricas puedes utilizar los comparadores de luz que hay disponibles en Internet, por medio de herramientas online gratuitas. En todo caso, debes tener en cuenta varios factores a la hora de valorarlas: los descuentos, la cláusula de permanencia, la potencia eléctrica, la tarifa de acceso y el mercado libre o regulado.

Por lo que respecta a los descuentos, ten en cuenta que en el mercado libre cada tarifa suele aplicar un determinado porcentaje de descuento. A veces, es por tiempo indefinido, pero en ocasiones se limita a solo unos meses, por lo que deberás estar atento a este detalle y ver cuál es el precio después, pues puede que no te compense. A ser posible, lo mejor es que si hay descuento, que sea para siempre.

Cláusula de permanencia

Asimismo, tienes que fijarte si la tarifa u oferta que te presentan cuentan con una cláusula de permanencia. Es decir, la obligación de estar con tal comercializadora durante un tiempo determinado y, en caso de querer dejarla antes, tener que pagar una penalización.

En el supuesto de tener dicha cláusula, valora cuál es la cuantía que tendrías que abonar si quieres cambiarte de compañía antes de que venza ese plazo. Puede que no te compense aceptar tal condición y arriesgarte al abono de una cifra desorbitada.

Otros aspectos a tener en cuenta

Los otros datos relevantes a tener en cuenta cuando compares las distintas tarifas hacen referencia a la potencia eléctrica, la tarifa de acceso y el tipo de mercado en que está la oferta. La potencia eléctrica debe coincidir con la que tienes contratada en este momento. No te dejes tentar por potencias de más tamaño, no te compensaría y estarías gastando en vano.