Cómo funciona la asignación aleatoria de asientos cuando no queremos pagar por elegirlo
La denuncia de un ciudadano español hará que el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo estudie la política de asignación aleatoria de asientos de las compañías aérea, así como los recargos que deben asumir los usuarios que deseen viajar juntos en el avión en la actualidad. La denuncia asegura que esta es una «práctica dañina» que está «completamente generalizada» en las aerolíneas, a quienes reporta «un beneficio enorme».
Muchas aerolíneas implementan esta política de asignación aleatoria de asientos, especialmente en el caso de las aerolíneas low cost. ¿En qué consiste y qué implica para los usuarios? ¿Qué podría cambiar?
¿En qué consiste la asignación aleatoria en los vuelos?
Si viajas en aerolíneas low cost, probablemente conozcas la política de asignación aleatoria de asientos o incluso hayas pagado por sentarte junto a algún amigo o familiar en un vuelo.
Esta directriz que aplican compañias como Ryanair o Vueling, entre otras, implica que durante el check-in online (entre 7 días y 24 horas antes de la salida del vuelo), los pasajeros tienen la opción de elegir el asiento que deseen del avión a través del pago de una tarifa adicional al billete. Si se decide no pagar, la aerolínea asigna gratuitamente un asiento aleatorio en el avión.
Aunque compres el billete de avión, solo has comprado el derecho a viajar en él, mientras que si quieres elegir asiento, la aerolínea puede cobrarte un recargo. Esto no va contra la legislación aérea vigente, ya que, en la Unión Europea, la ley solo obliga a que los niños menores de 12 años tengan que viajar junto a sus adultos acompañantes o, cuando no es posible, estén por lo menos en la misma fila, mientras que los bebés de menos de 24 meses también tienen permitido ir en el regazo de los padres y madres.
La reclamación será estudiada por la Unión Europea
El denunciante Alfonso Rodríguez Sánchez expuso en su petición a la Unión Europea que esta política obliga a las familias a pagar «un extra de entre 20 a 40 euros para poder viajar en asientos contiguos», lo que habría convertido, a su juicio, esto y el cobro por el equipaje de mano «en la fuente principal de ingresos» de muchas aerolíneas. Rodríguez Sánchez explica, además, de que esto puede suponer un problema de seguridad en el vuelo: «¿Imaginen que viaja una persona con un problema psicológico, que pueda presentar un ataque de ansiedad y que no esté con su acompañante?».
Su reclamación ahora está en manos del Comité de Peticiones del Parlamento Europeo, una institución comunitaria que escucha peticiones de ciudadanos de la UE y puede ordenar requerimientos o hacer llamamientos al Parlamento Europeo para que tome posición sobre posibles violaciones de derechos de los ciudadanos europeos. El Parlamento estudiará estos requerimientos y tomará posición sobre la cuestión, en este caso, sobre la asignación aleatoria de asientos por parte de las aerolíneas.