Cómo no endeudarte con tu tarjeta de crédito

El Black Friday está a la vuelta de la esquina. Y para aprovechar el tirón del viernes negro, muchos comercios alargan sus ofertas durante varias semanas. Una oportunidad para muchos consumidores de ahorrar e, incluso, de adelantar las compras de Navidad. 

Pero, cuidado, porque volverse loco buscando ofertas puede acabar saliendo caro. Antes de llenar el carrito de la compra de caprichos, deberíamos preguntarnos si todo lo que compramos realmente lo necesitamos o si nos lo podemos permitir. Aprovechar el Black Friday para ahorrar puede salir muy a cuenta, pero hay que hacerlo con cabeza.

Organiza tu presupuesto

Una idea fácil y sencilla para administrarse durante el Black Friday es realizar un presupuesto a dos o tres meses vista en el que se tenga contemplado cuánto dinero se puede gastar durante esta fiesta y durante la Navidad y cuánto se tiene que ahorrar para la cuesta de enero. “Calcula tus ingresos netos y tus gastos fijos. La diferencia es el dinero que puedes usar para ahorrar, pagar el ocio y las compras del Black Friday”, indican desde HelpMyCash. Además, conviene hacer una lista de la compra con aquello que se necesite comprar. Y ceñirse a ella. 

En cualquier caso, si el cuerpo nos pide un capricho, no conviene financiarlo. “Antes de pagar una compra con tarjeta de crédito, especialmente si no la necesitas, pregúntate si vale la pena pagar un 18% más por ella, que es el tipo medio de las tarjetas de crédito”, señalan desde el comparador. 

Comprueba que las ofertas son reales

No debemos dejarnos impresionar tan fácilmente por los carteles de rebajas. Antes de comprar, conviene comprobar que la oferta es real. Si hay algo que necesitamos y queremos comprar durante el Black Friday aprovechando los descuentos, podemos comprobar cuánto cuesta ahora y verificar después si la rebaja que nos quieren vender es realmente una rebaja.

Si vas a endeudarte hazlo con cabeza

1. Busca financiación al 0%. Aunque lo mejor es pagar la totalidad de lo gastado con la tarjeta de crédito a fin de mes, a veces estos plásticos ofrecen la oportunidad de financiar las compras al 0%. Es una buena alternativa para aquellos que tengan que hacer una compra necesaria, pero les resulte complicado pagarla de golpe. Por ejemplo, si necesitamos un nuevo ordenador para trabajar y este cuesta 600 euros, se podría pagar en seis meses sin intereses (seis cuotas de cien euros cada una). “Hoy por hoy, existen tarjetas de crédito que permiten financiar desde 2 hasta 6 meses sin intereses, según el perfil del cliente (aunque algunas pueden cobrar comisiones)”, señalan desde HelpMyCash.com. Otra opción a tomar en cuenta son las propias promociones que ofrecen algunos comercios, como MediaMarkt, El Corte Inglés, Amazon o incluso Apple, que muchas veces permiten comprar a plazos sin intereses y en algunos de los casos no cobran ninguna comisión. 
    
2. Evita realizar el pago mínimo. Las tarjetas de crédito tienen intereses altos que van entre el 16% y el 20%, por eso no se debe financiar una compra si lo único que se puede abonar cada mes es el pago mínimo. Lo ideal es devolver el dinero lo antes posible y si se paga muy poco cada mes, se tardará mucho en saldar la deuda. “Podrías pasar años pagando por un capricho”, subrayan desde HelpMyCash. “Cuando empiezas a adquirir deudas, por pequeñas que sean, tienes que ser organizado y tener controladas tus finanzas, sino podrías entrar fácilmente en un bucle de endeudamiento”, aseguran desde HelpMyCash.
    
3. No financies compras a largo plazo. No es aconsejable financiar compras con tarjeta a largo plazo. “Sabemos que a veces es realmente necesario hacer una compra, que no se trata de un capricho. Por ejemplo, si se te dañó la nevera, o el lavavajillas o quizás necesitas cambiar tu ordenador y no puedes enfrentarte al gasto de golpe, ni consigues financiación, utiliza tu tarjeta de crédito, pero intenta pagar lo antes posible. Nosotros recomendamos que la financiación con intereses nunca supere los seis meses”, enfatizan desde el comparador.