Competencia cuestiona cómo se repercuten los costes de lectura de la calefacción o la refrigeración a los consumidores
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha destacado en un informe el potencial impacto en el ahorro energético en los cambios propuestos por el Gobierno en el Reglamento de instalaciones térmicas en los edificios (RITE). Sin embargo, ha cuestionado la repercusión de costes a los consumidores derivada de la lectura de sus consumos.
En concreto, el regulador que preside Cani Fernández ha emitido un informe sobre el proyecto de decreto que modifica parcialmente este reglamento, con el que el Ejecutivo busca trasponer la normativa europea sobre eficiencia energética.
Las instalaciones térmicas son las instalaciones fijas de climatización (calefacción, refrigeración y ventilación) y de producción de agua caliente sanitaria, destinadas a atender la demanda de bienestar térmico e higiene de las personas.
Su reglamento establece las exigencias de eficiencia energética y seguridad que deben cumplir las citadas instalaciones durante su diseño, ejecución, mantenimiento y uso, así como determina los procedimientos que permitan acreditar su cumplimiento.
Con independencia de la revisión íntegra del RITE que, señala la CNMC, se producirá a corto plazo, las medidas propuestas en favor de una mayor eficiencia energética de las instalaciones se valoran positivamente, por el impacto del sector de la edificación en el consumo de energía y las posibilidades de ahorro energético en este ámbito.
Respecto a la futura revisión, ha recordado que la conveniencia de que la CNMC pueda realizar la valoración correspondiente en ejercicio igualmente de su función consultiva.
Interoperabilidad
Respecto a la repercusión sobre los consumidores de los costes de lectura, la CNMC ha pedido «ser cautelosos» con el fin de evitar que la referencia a precios de mercado provoque un riesgo de precios focales, lo que limitaría la competencia en precios entre operadores del servicio.
Asimismo, el regulador ha apuntado que debe promoverse la interoperabilidad entre tecnologías con el objeto de no impedir los cambios de proveedor del servicio de medición por parte de los usuarios finales y también recomienda regular la obligación del incumbente de suministrar la información al proveedor de servicios energéticos designado por el usuario final.
Carné de instalador y ventanilla única
En todo caso, detecta cuestiones susceptibles de mejora desde el punto de vista de competencia y regulación económica eficiente, como la justificación del plazo de experiencia profesional exigida para poder acceder al carné de instalador, así como que, en lo referente a los técnicos titulados, se atienda a la capacitación técnica del profesional y no a titulaciones concretas universitarias.
También propone regular una ventanilla única para el acceso a los listados autonómicos de expertos o empresas acreditadas, además del reconocimiento a los expertos de otras comunidades autónomas y que los listados publicados por las administraciones de empresas habilitadas y especializadas no hagan referencia a su potencial especialización, sino únicamente a su habilitación.
Por otro lado, también pide regular el acceso de terceros a la información sobre instalaciones del edificio de forma que esta se produzca de forma completa y no solo a un contenido mínimo, y añadir referencias a normas de otros organismos que pudieran ser equivalentes a las normas UNE (Asociación Española de Normalización).