Con la llegada del calor y el verano, llega el momento (si se dispone de una en casa) de utilizar la piscina. Esta instalación requiere de un mantenimiento regular para poder disfrutar del baño con seguridad y evitar las pérdidas de agua. Especialmente en en periodos severos de sequía como el que se está viviendo en 2023.

De hecho, con unos pequeños consejos se puede reducir de forma notable el consumo de agua de la piscina. Tanso si se trata de una pública o una privada.

Según los datos oficiales del catastro publicados en 2022, se estima que en España existen más de 1.200.000 piscinas. Es decir, hay una piscina por cada 37 habitantes (aproximadamente).

Sin embargo, no se distribuyen equitativamente de manera geográfica. Dentro del nuestro territorio, las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de piscinas por ciudadano son Baleares, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Andalucía, Murcia y Extremadura.

Consejos para reducir el consumo de agua en una piscina

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es la presencia de fugas. Tanto el vaso como el sistema de la depuradora puede tener pequeñas fisuras por las que se pierde agua.

En este aspecto, es conveniente revisar al completo la instalación de la piscina en búsqueda de estas fugas. Una vez detectadas se puede llevar a cabo las labores correspondientes para evitar las pérdidas de agua.

Coloca un cubre piscinas para reducir el consumo de agua en una piscina

Las piscinas son instalaciones de ocio y disfrute que se usan principalmente en verano, cuando el calor «aprieta». Las temperaturas elevadas que trae consigo el periodo estival tienen como consecuencia la evaporación del agua. 

De hecho, se estima que en una piscina sin cubrir se puede llegar a evaporar entre el 30% y el 40% del volumen de agua. En cambio, si se utiliza una cubierta se puede reducir la evaporación hasta en un 70%.

Para hacernos una idea, una piscina de unas dimensiones de 5×8 metros puede perder hasta tres centímetros de agua por semana durante el verano. Esto supone una pérdida anual de agua de más de 15.000 litros. 

El uso de una cubierta de piscina no sólo ayuda a reducir la evaporación del agua, también disminuye la necesidad de usar productos químicos, retrasa la aparición de algas y contribuyen a mantener el agua a una temperatura más fresca. 

Controla el nivel de la piscina

Los vasos de las piscinas tienen un nivel máximo recomendado. Con el fin de reducir el consumo de agua de una psicina, se recomienda rebajar este nivel. Así disminuyen las posibilidades de pérdida de agua por salpicaduras y juegos acuáticos.

Mantenimiento preciso 

Otro aspecto a tener en cuenta para contribuir a reducir el consumo de agua en la piscina es llevar a cabo un mantenimiento preciso. En especial de los filtros de la depuradora Igualmente, se debe limpiar el fondo de la piscina con un limpiafondos. Según los expertos un limpiafondos automático puede ayudar a reducir hasta un 20% el consumo de agua. 

Además, en el caso de que el cloro deba utilizarse en pastillas, se recomienda hacerlo por la noche ya que el sol acelera la disipación del cloro. Por ello, el momento idóneo para desinfectar la piscina es al caer el sol.

Asimismo, tras los primeros días de depuración, en los que el sistema requiere más esfuerzo, se puede optar por reducir la frecuencia de limpieza. Con ello, se ahorra tanto agua como electricidad. En estos casos, una buena opción es recurrir a un temporizador, que permite automatizar la limpieza y depuración de la piscina.

El paisaje y decoración de la piscina también ayudan a reducir el consumo de agua

Aunque aparentemente no tengan importancia, los elementos que rodean la piscina también pueden ayudar a reducir el consumo de agua. Plantas, arbustos o elementos arquitectónicos que protejan del viento a la piscina también contribuiran a frenar la evaporación del agua. 

Sin embargo, también hay que considerar que las plantas, los arbutos y los árboles sueltan hojas que caen a la piscina y obligan a realizar una limpieza más constante. Por ello, se aconseja disponer de aquellas que no sean de hoja caduca, sino de hora perenne.

Reutiliza el agua no clorada y el algua de la lluvia

En aquellas piscinas dotadas de sistemas en los que se puede diferenciar el agua no clorada del agua clorada, el agua sin aditivo puede reutilizarse para regar o cuidar de las plantas del jardín o del hogar. 

Por otro lado, si se dispone de espacio suficiente y un dispositivo adecuado, también se puede aprovechar el agua de lluvia para usarla en la piscina después de un tratamiento conveniente. 

Higieniza el agua durante todo el año

Por último, otro aspecto fundamental es cuidar y proteger la piscina durante todo el año. El agua se puede mantener de una temporada a otra. Uno de los métodos más eficaces es instalar una cubierta fija para los meses en los que se vaya a utilizar. 

Así, este tipo de cubiertas evitará la suciedad y, a la hora de volver a utilizarse, se requerirá menos esfuerzo en su limpieza y menor volumen de agua en su llenado.