El automóvil considera «muy necesaria» la Ley de Cambio Climático
La patronal de fabricantes de vehículos, Anfac, ha considerado que la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética es una iniciativa positiva y «muy necesaria» en el marco del cumplimiento de los objetivos de descarbonización del parque en 2050.
«La ley era muy necesaria pues configura un marco nacional a nivel normativo y fija los objetivos de largo plazo. A su vez, es el punto de partida para empezar a diseñar las herramientas necesarias para convertir esos objetivos en realidades», ha señalado el director general de Anfac, José López-Tafall.
El documento, aprobado este martes en Consejo de Ministrios y que se remitirá a las Cortes para su tramitación, recoge que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos que se vendan en España deberán ser de cero gramos de CO2 por kilómetro no más tarde de 2040, así como que para 2050 el parque móvil será sin emisiones directas.
La patronal ha valorado positivamente la inexistencia de prohibiciones taxativas y la generación de un horizonte de trabajo progresivo y alineado con Europa, porque, en su opinión, contribuye a la innovación en las diferentes tecnologías y permite generar una hoja de ruta clara.
En este contexto, ha emplazado al Gobierno a comenzar a trabajar cuanto antes en el diseño de unas medidas activas de política económica y medioambiental que sirvan para poner en marcha esta hoja de ruta.
Desde la patronal han subrayado que es «imprescindible» que dichas medidas estén coordinadas y promuevan ahora la recuperación del sector, golpeado por el Covid-19 con el cierre temporal de fábricas y concesionarios.
El Gobierno ha asegurado que impulsará medidas de estímulo de la demanda de vehículos a corto y medio plazo para favorecer la reactivación y adaptación de la industria de la automoción hacia opciones de movilidad eficiente y sostenible una vez concluya la crisis del Covid-19. El sector reclama un plan de impulso a la demanda con una dotación de 400 millones de euros y que no se discrimine a ninguna tecnología.
Anfac presentó al Gobierno a principios de marzo, antes de que estallara la crisis sanitaria, su plan ‘Automoción 2020-40. Liderando la movilidad sostenible’, con el que aspira a mucho más que orientar los pasos de la industria del automóvil de cara a 2040.
El plan de la asociación marca una hoja de ruta definida por cuatro fases. El punto de partida estaría en unificar los mensajes de todos los sectores y agentes involucrados, mientras que hasta 2025 se debería continuar atrayendo inversiones y lograr la adecuación del mix productivo a la demanda para 2030. Hacer efectivo el despliegue del ecosistema español de movilidad debería ser posible, según Anfac, para 2040.
«Se abre un nuevo camino y el sector de la automoción está plenamente comprometido con recorrerlo y definirlo de manera consensuada con el Gobierno y el resto de fuerzas políticas», ha subrayado López-Tafall.
Por su parte, la patronal de los concesionarios, Faconauto, ha indicado que con el anteproyecto de ley se aporta «claridad» y se transmite «confianza» a los consumidores a la hora de cambiar de vehículo, porque podrán optar «sin miedo» por todas las tecnologías disponibles en el mercado.
Asimismo, ha destacado que, a partir de ahora, será «esencial» que la Administración y el sector continúen trabajando en políticas que tengan en cuenta la diversidad de tecnologías para reducir las emisiones de CO2, «siempre desde una perspectiva social».
«El hecho de que no haya prohibiciones sobre la mesa dota de certidumbre a un consumidor que, ya antes del coronavirus, frenó el mercado ante las dudas sobre qué vehículo comprar y cuestionó las inversiones realizadas precisamente para que los modelos de última generación cumpliera con la normativa anticontaminación más exigente del mundo», ha señalado el presidente de Ganvam, Raúl Palacios.
De su lado, el director general de Sernauto, José Portilla, ha indicado que es «imprescindible» contar con un plan de país para el automóvil que reúna a todos los actores implicados y que permita mantener los niveles de empleo y competitividad de las empresas del sector.