El consumo de cigarrillos ilícitos en España cae al mínimo desde 2006
El consumo de cigarrillos ilícitos en España llegó en 2019 a su nivel más bajo desde 2006, según un estudio elaborado por KPMG y Philip Morris que cifra en 1.500 millones de unidades el volumen consumido durante el año pasado, unos 300.000 menos que en 2018.
Con este dato, España se sitúa como el octavo país europeo con mayor incidencia de este tipo de productos, entre los que se encuentran los cigarrillos de contrabando, los falsificados y los llamados illicit whites, que son aquellos fabricados legalmente en un país pero que se acaba demostrando que han sido vendidos ilegalmente en otros. Los que más crecen son los fasilficados, que alcanzaron los 220 millones de unidades consumidas, un crecimiento del 15,8% respecto al anterior estudio. En conjunto, esos 1.500 millones de cigarrillos representaron el 3,6% del total legal consumido en España el año pasado, la menor cuota desde KPMG empezara a realiza el estudio en 2006.
A nivel europeo también se alcanzó un mínimo histórico de 38.900 millones de cigarrillos ilícitos, un 7,9% del consumo total. Según el estudio, si estos se hubiesen declarado de forma legal se hubiesen recaudado 9.500 millones de euros adicionales en impuestos. Como en el caso español, la tendencia de crecimiento entre las falsificaciones es clara: estas alcanzaron los 7.600 millones, un aumento del 38,3% en comparación con 2018 y el nivel más alto desde que se tienen registros.
Francia es el país europeo con mayor incidencia del tabaco ilícito. Allí se consumieron en 2019 unos 7.200 millones de cigarrillos de este tipo, una caída de 700 millones respecto al año pasado. Aún así la diferencia con el siguiente país, Reino Unido, es importante, ya que en este el consumo fue de 5.500 millones de unidades. Como destaca el informe, en Francia se produce una importante incidencia de compras en países vecinos por parte de sus ciudadanos «Los crecientes flujos de compras legales entre países de la Unión Europea sugiere que los consumidores pueden estar buscando cada vez más sacar provecho de los precios más baratos de los países vecinos. Esta tendencia es particularmente evidente en Francia, donde hay un gran flujo de compras de países como España, Bélgica o Luxemburgo». Las últimas subidas impositivas llevaron el precio de la cajetilla en Francia a alrededor de los 10 euros.
Entre las principales marcas, las que sufrieron una mayor cantidad de actividades ilícitas en España fueron American Legend, Elixyr y Ducal. «La disminución continua del comercio ilícito de cigarrillos en la Unión Europea es un acontecimiento positivo y refuerza la importancia de las medidas de control de la cadena de suministro, su aplicación estricta y la colaboración en la lucha contra este problema», ha explicado Alvise Giustiniani, vicepresidente de Prevención del Comercio Ilícito en Philip Morris International. “Debemos seguir centrados en estos esfuerzos colectivos, ya que siguen existiendo tendencias preocupantes como el aumento de los cigarrillos falsificados y el persistente problema de las illicit whites«, añade.