El Gobierno levantará la prohibición de fabricar aceite de avellana, almendra, aguacate y nuez

Los consumidores mandan en los mercados. Otra prueba de ello es el proyecto de real decreto que aprobará la norma de calidad de los aceites comestibles que este martes ha sacado consulta pública por el Ministerio de Agricultura. La norma pretende dar luz verde a la elaboración en España de aceites procedentes de materias primas como la avellana, la almendra, el aguacate o la nuez, que ahora deben ser importados por la industria agroalimentaria dado que su producción no está permitida en territorio español. La norma pretende permitir, además, la producción de nuestras fronteras de aceites vegetales comestibles no refinados, otra de las prácticas que también está prohibida. 

Lo que no podrá hacerse es mezclar aceites de oliva o de orujo de oliva con otros aceites vegetales, al igual que la denominación virgen quedará reservada a los procedentes de la aceituna. De hecho, en el documento expuesto ahora al público se detalla que queda prohibida «la elaboración en territorio español para consumo interno de mezclas de aceites de oliva y de orujo de oliva con otros aceites o grasas de origen vegetal».

La idea de este proyecto de real decreto es la de actualizar la normativa con el objetivo, como explican desde Agricultura, «de adaptarla a los procesos de producción actuales, a las necesidades del sector productor y a las nuevas demandas de la sociedad». Ahora los ciudadanos tienen de plazo hasta el 23 de diciembre para presentar sus apreciaciones o comentarios a la norma.  

Según el borrador de proyecto de real decreto, los aceites vegetales comestibles podrán proceder de estas materias primas: girasol, soja, cacahuete, algodón del género gossypium, de germen de maíz, de colza o nabina, de cártamo, pepita de uva, salvado de arroz, sésamo o ajonjolí, lino, mostaza cáñamo, almendra, avellana, nuez, pistacho, aguacate, semillas (mezcla de dos o más semillas oleaginosas) o frutos secos (la mezcla de dos o más aceites de frutos secos).  

El documento también actualiza los criterios de etiquetado de estos productos agroalimentarios para que puedan proporcionar la información adecuada y suficiente al consumidor.