La llegada del frío a España, por culpa a la entrada de una masa de aire frío continental procedente de Rusia, está marcada por la subida del precio de la energía: hoy día, la luz y el gas son mucho más caros que hace un año debido a la invasión rusa en Ucrania. Por eso, cualquier medida de ahorro en los hogares es poco. 

En este sentido, en casa nos surgen infinitas dudas sobre si es mejor determinada tarea doméstica de una forma o de otra. Lavar los platos es una de ellas. Para ello, la mayoría de personas recurre al lavavajillas por el ahorro de tiempo y de trabajo que supone. Sin embargo, a la hora de ver la factura de la luz, ¿merece la pena enfangarse? 

Todo depende de cómo sean tus hábitos. Generalmente, si únicamente enciendes el lavavajillas completamente lleno, deberías ahorrar en tu factura. Así lo dicen los expertos, pues la mayoría de electrodomésticos modernos emplean 10 litros de agua por ciclo. Esta cantidad puede ser más alta si fregamos a mano (y aun más si dejamos el grifo abierto en lugar de utilizar un barreño). 

Ahorro de casi 31 litros diarios

Este estudio del Canal de Isabel II, sostiene que utilizando el lavavajillas supone un ahorro de casi 31 litros de agua al día. «El consumo de agua en el fregadero es de 88,8 litros diarios de media, lo que supone el 26% del gasto total de agua en el hogar».

«Tras instalar un lavavajillas, el consumo al día resulta bastante inferior: 54,2 litros. Por lo tanto, se observa un ahorro de 30,6 litros de agua diarios frente al lavado a mano, de los cuales 27,4 litros por día serían de agua caliente», explican. El mismo informe, además, asegura que el consumo de energía también es menor, con un ahorro de 1,06 kWh diarios, lo que se traducía en ese momento (noviembre 2021) en un ahorro de 40 euros anuales.