El imparable ascenso, también, de las gasolinas
¿El petróleo seguirá subiendo?
Tras los meses de restricciones la demanda se ha desbocado con un enorme tirón por el auge industrial y el aumento del precio del gas, ante la caída del suministro de Rusia a Europa que ha desviado la demanda energética hacia los combustibles fósiles. Las energías limpias se han demostrado insuficientes para absorber el consumo La OPEP y sus socios acordaron hace unos días aumentar la producción en 400.000 barriles diarios aunque reconocen que en dos meses la demanda superará a la oferta.
La producción no será suficiente. Prácticamente nadie en el mercado se atreve a dar por terminada la subida del precio del crudo aunque Inés Cardenal directora de comunicación y asuntos legales de AOP (Asociación de operadores de productos petrolíferos) asegura que hacer predicciones es “equivocarse seguro” va a depender de si la demanda se estabiliza y de decisiones que tomen los países productores”.
Grandes consumidores como Estados Unidos y China “han comenzado a presionar para que baje el precio del barril y China ha liberado importantes reservas, esos factores determinarán lo que pase con el precio”. El impacto en el consumidor es directo. Añade incertidumbre e inestabilidad al ya tensionado mercado energético con la luz y el gas por las nubes, encarece los precios de todos los productos en cuyo proceso de fabricación participa de una u otra manera y su efecto en la inflación amenaza con retrasar la salida de la crisis. Los precios subirán muy por encima de los salarios de la zona Euro.

