Un 55%. Eso es lo que han aumentado las compras mediante pago aplazado en el inicio de este año en comparación con el mismo periodo 2020, cuando la pandemia aún no se había producido. Además, también ha habido un crecimiento del número de clientes en más de un 20% entre ambos periodos, un indicador de que nuevos compradores se están sumando a esta tendencia de pago, según los datos recogidos a través de Oney, que ha realizado un análisis comparativo entre el formato de compras realizadas en enero de 2020, cuando en España aún no estaba expandido el Covid-19, con respecto al mismo periodo de 2021, es decir, en plena tercera ola de la pandemia.
Los plazos de compra preferidos por los consumidores en España son de tres, cuatro y seis meses. Y es que, el pago a plazos es una «fórmula de compra que está permitiendo al consumidor español nuevas formas de relación con sus finanzas para afrontar una situación de incertidumbre como la actual y ofrece a los comercios una alternativa de pago adaptadas a las circunstancias sencilla y rápida para poder adaptarse a las necesidades y preferencias de sus clientes en cada compra», señalan.
Además, la tendencia creciente del pago aplazado acerca un poco más al ‘retail’ español a las cifras que esta modalidad de compra tiene en países del centro de Europa donde ya supone entre un 6% y un 10% de los pagos totales en comercios, frente a algo menos del 1% en nuestro país.
Y comercio online lidera el impulso de esta fórmula de compra. «Si bien el periodo de confinamiento supuso un punto de inflexión sin precedentes para el incremento de las compras online, detectamos con estos nuevos datos la plena consolidación de esa tendencia», explican, cifrando en un 19% el crecimiento en enero de 2021 de las compras online en España. La mayor demanda ha estado en los establecimientos relacionados con el deporte y el fitness y los de tecnología, lo que ratifica el auge de estos sectores desde que se inició la pandemia y consolida esta tendencia surgida durante el periodo de confinamiento.
«Sin duda, 2020 y el impacto de la crisis sanitaria sobre los hábitos de compra de los consumidores ha acelerado el proceso y los datos de los que disponemos nos muestran que la tendencia se ha transformado en hábito y que el pago aplazado ya forma parte de la manera en que los españoles afrontan sus compras», afirman.