La concesión de préstamos al consumo alcanzó en 2019 el mejor dato de los últimos diez años. Los bancos y las entidades financieras concedieron 36.237 millones de euros el año pasado, lo que supone un 5,37% más que en 2018, pero casi el doble de lo que se prestaba en los peores años de la crisis, donde la concesión de este tipo de créditos se situó en una media de entre 12.000 y 16.000 millones al año.
A pesar de la cifra ascendente, el volumen del dinero prestado aún no se iguala a los datos precrisis, aunque comienza acercarse. Por ejemplo, en 2007, año que marcó récord histórico de la concesión de los créditos al consumo, la banca y las entidades de crédito dieron 55.180 millones de euros, es decir, casi 19.000 millones de euros más de los concedidos el año pasado. El camino para llegar a esa cifra aún es largo y, además, vigilado muy de cerca por el Banco de España. El supervisor nacional lleva ya desde de 2018 advirtiendo del incremento de la morosidad en este segmento.
De los 93.147 millones de euros financiados por el sector para la compra de bienes de consumo, el 5,13% corresponden a saldos impagados, según los ultimos datos publicados por el Banco de España que corresponden a septiembre de 2019. Un año antes, el ratio de morosidad en estos créditos era del 4,77%.
El pasado mes de junio, el gobernador del organismo supervisor, Pablo Hernández de Cos, pedía al sector financiero endurecer la financiación de los bienes al consumo tras el incremento de la morosidad, que podía verse empeorado por la ralentización de la economía. Sin embargo, aunque hubo un pequeño parón en la venta de estos créditos en los meses centrales del año, cerraron el ejercicio con crecimiento, en parte, ahupado por el BlackFriday (viernes negro), el Ciberlunes y las fechas navideñas.
Llama la atención que la banca aseguró, a través de la Encuestra de Préstamos Bancarios que publica periódicamente el organismo supervisor nacional, que en el último trimestre de 2019, el sector endureció los criterios de concesión de los préstamos al consumo, es decir, se le exigió a los clientes una mayor solvencia para concederle el crédito para salvaguardarse las espaldas de riesgos de impago.
En lo que se refiere a hipotecas, las entidades concedieron el año pasado 43.589 millones de euros para la adquisición de viviendas, un 1,23% más que en el ejercicio anterior. La cifra sigue elevándose tras la caída que vivió con la crisis económica y financiera. Sin embargo sigue muy lejos de los datos precrisis. Concretamente, el sector financiero concedió 145.298 millones de euros para la adquisición de vivienda en el año 2007, ejercicio previo a la crisis. La concesión pasó por su peor momento en el ejercicio 2013, cuando la banca prestó 21.854 millones de euros en hipotecas, y fue a partir de dicho año cuando empezó a crecer de forma moderada ejercicio tras ejercicio.
Sin embargo, comparativamente, las entidades prestaron en 2019 menos de un tercio de lo que concedían doce años antes. En enero de este año, último dato publicado, las entidades dieron 3.279 millones para hipotecas, un 2,2% más que en enero de 2018. La entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria el pasado mes de junio puso en jaque la firma de hipotecas, ya que la puesta en marcha de la plataforma tecnológica para compartir datos entre bancos y notarios retrasó la contratación, llevando a caídas de hasta el 21% en agosto. Bache ya superado.
