Adoptar buenos hábitos durante la conducción es necesario para circular seguro y no entorpecer la marcha del resto de vehículos. Señalizar de forma correcta y con antelación nuestras maniobras, por ejemplo, los cambios de carril y ser consciente del resto de usuarios con los que se comparte la vía ayudará a hacer la circulación más fluida, segura y cómoda.

Es lo que ha hecho la DGT avisando de cómo y por dónde tenemos que hacerlo. Más concretamente en los que son los carriles de la derecha, un síntoma por el que no todo el mundo sabe o es consciente, como nos han hecho explicar recientemente.

Pero, además, quizá no sepan que el Reglamento General de Circulación registra esta conducta como una infracción. La DGT insiste en que si hay varios carriles por sentido, hay que ir por el de la derecha todo lo posible, de lo contario, podría ser multado.

En esas, la DGT advierte que el mal uso de los carriles, como circular sin motivo justificado por el carril central, se considera una infracción grave y la multa por ello asciende a 200 euros. De hecho, el organismo recalca que carriles centrales e izquierdo son mucho más peligrosos en caso de tráfico denso o retenciones intermitentes.

Esto no es por otro motivo que porque es más probable que se produzca el ‘efecto acordeón’, ya que al conducirse a mayor velocidad se producen más frenazos.

El resto de carriles a su izquierda son para adelantar, tomar una salida a ese lado o, en caso de gran densidad de tráfico, si no hay otra forma de circular más que repartiéndose a lo ancho de la calzada. La DGT recuerda que es obligatorio circular por el carril de la derecha siempre que esté libre si no se quiere adelantar. De forma rigurosa, se puede sancionar al quien circule por los carriles izquierdos y central estando libre el derecho, sobre todo si se entorpece la marcha de otros vehículos.

Por tanto, y como norma general, en carreteras interurbanas se debe circular por la derecha. Y se regula así porque, como señala la DGT, en estas vías en las que se discurre a velocidades más elevadas es más seguro circular por el carril derecho dejando el resto solo para realizar maniobras como adelantar.

O lo que es lo mismo; si un coche que circula por el carril derecho se aproxima a otro que discurre más lentamente por el carril central, dado que está prohibido adelantar por la derecha en vías rápidas, este deberá realizar hasta cuatro cambios de carril para adelantarlo (central, izquierdo, de nuevo central y regreso al derecho).

Por último, el organismo de la DGT también recalca que el uso del carril derecho debe ser también la norma en ciudad, incluso en las grandes avenidas, aunque conviene destacar que en ciudad existe el concepto de «rebasamiento», que permite a un conductor superar a otro por un carril situado a la derecha del vehículo adelantado, una práctica que sólo está permitida en las grandes avenidas de las ciudades.