La gran banca sigue dando pasos atrás en sus previsiones de remuneración de los depósitos y fija un techo para su beta de entre el 35 y el 40%. Estas cifras podrían verse de cara a finales del próximo año 2024 y todavía tienen mucho recorrido. Así, subirán desde el entorno del 10% –entre el 5 y el 20% según los datos que los cinco grandes bancos en España pusieron sobre la mesa en el roadshow de JP Morgan la semana pasada– en el que se encuentran en la actualidad. De este modo, las entidades españolas vuelven a poner de relieve su holgada situación de liquidez en un momento en que la economía sigue mostrándose resiliente y la morosidad no aflora.

Si se toma como referencia las cifras de previsión de euríbor a cierre de este 2023 –levemente por encima del 4%, según diferentes bancos– y las del año 2024 –en el que se vería reducido hasta el 3,7%–, se puede hacer un ejercicio teórico en el que se obtiene un rango de entre el 1,3 y el 1,5% como retribución media de los depósitos para finales del año que viene.

Pero esta beta de depósitos incluye a todo tipo de clientes. A las grandes empresas la mayor parte de los grandes bancos ya les están retribuyendo sus depósitos con cifras cercanas a las del precio del dinero –también se vieron obligados a pagar por ellos en el momento en que este estaba en negativo–, mientras los clientes de banca privada también tienen ofertas privilegiadas. En cambio, las pymes y particulares ven llegar ofertas comerciales que todavía se alejan de estas cifras teóricas.

En este sentido, las entidades no descartan ofertas puntuales en determinados tipos de depósito que puedan superar esta cifra orientativa. De hecho, CaixaBank ya lanzó un depósito al 2% TAE y un plazo de vencimiento de un año para el cliente generalista hace solo unos días, pero el resto todavía recelan de este movimiento.

¿Por qué tiran a la baja?

¿Por qué estas cifras de beta de depósitos se diluyen con el paso del tiempo? Las ratios loan to deposits (LTD) están en uno de sus mejores momentos históricos en España, llegando a marcar cifras medias del 89% a cierre de julio de este mismo año. Con ello, el exceso de liquidez en el sistema ha tirado a la baja de la retribución de los depósitos al cliente generalista.

El ligero aumento que se espera para los próximos meses estaría impulsado por la dinámica competitiva y los objetivos de adquisición de clientes, señalan desde el sector, más que por las presiones del Gobierno que, por boca de Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, lleva meses ejerciendo en público y privado. En su opinión, tampoco la liquidez sería un problema.

Las entidades creen «improbable» que las betas de los depósitos a plazo vuelvan a los niveles observados tras la gran crisis de 2008, cuando llegaron a subir hasta cifras del 90%.

La beta de los depósitos en estos niveles será para las entidades, según señala un informe de JP Morgan sobre la banca española, uno de los factores esenciales del margen de intereses de las entidades de cara a la segunda mitad del año que viene. Así, estiman que si se superasen estas cifras del entorno del 35-40%, esta podría llegar a suponer un riesgo a la baja, ya que calculan que cada aumento del 1% en la beta de los depósitos diluye los ingresos netos en un 2%.