La OMS advierte sobre la necesidad de moderar el consumo de aspartamo y bebidas azucaradas
El aspartamo es un edulcorante artificial utilizado ampliamente en productos alimenticios y bebidas como sustituto del azúcar. Se encuentra presente en bebidas dietéticas, chicles, gelatina, helados, productos lácteos, cereales para el desayuno, dentífricos y medicamentos como pastillas para la tos y vitaminas masticables.
Aunque se han evaluado sus posibles efectos en la salud en varias ocasiones, hasta ahora no se había establecido su conexión con el cáncer. Después de revisar nuevamente toda la evidencia científica disponible, que consideran «limitada», la OMS ha reafirmado que el aspartamo es seguro para aquellos que consuman este edulcorante dentro del límite establecido.
Por ejemplo, un adulto de 70 kg de peso necesitaría consumir más de 9-14 latas de refresco común al día para superar la ingesta diaria admisible de aspartamo, suponiendo que no haya otras fuentes de ingesta alimentaria.
Sin embargo, la OMS recomienda moderar tanto el consumo de azúcares como el de edulcorantes debido a sus efectos negativos en la salud. Especialmente, se enfatiza la importancia de controlar el consumo en los niños, ya que su exposición temprana a estos sabores puede acostumbrarlos a niveles elevados de consumo y tener efectos a largo plazo.
Aunque algunos estudios han vinculado el aspartamo con el cáncer y la diabetes tipo 2, la OMS señala que las pruebas no son concluyentes y se basan principalmente en observaciones a largo plazo. Existe una posible asociación entre el aspartamo y un tipo de cáncer de hígado llamado carcinoma hepatocelular, pero se requieren más investigaciones para confirmar esta relación.

