La subida de los costes se trasladará a los precios de venta en el supermercado durante 2022
Los elevados precios de la energía y el transporte se filtran ya a la cesta de la compra y se irán trasladando en los próximos meses a los lineales del supermercado por los incrementos de costes tanto de las materias primas como de las operaciones de logística. Según el informe Perspectivas del Consumidor Kantar el encarecimiento afectará durante 2022 a fabricantes y distribuidores, a pesar de que las cadenas de supermercados habrían tratado de contener las subidas durante los últimos meses. Sin embargo, la consultora pronostica que las subidas en origen se trasladarán al consumidor final. «El incremento de costes es tal que no podrá ser asumido por el sector, y todos los distribuidores se verán obligados a trasladarlo al precio de los productos», apuntó Jorge Folch, director general de Kantar Worldpanel.
Del estudio se extrae que el encarecimiento de la cesta de la compra preocupa a los hogares encuestados incluso más que el contagio por coronavirus, que es la segunda preocupación. En tercer y cuarto lugar en cuanto a preocupaciones, se encuentran el precio de las materias primas y la situación económica del país, respectivamente.
La respuesta de los consumidores frente a las subidas en los lineales será diferente en función del nivel de renta y de las preferencias. «Ante la polarización de los consumidores, veremos comportamientos aparentemente contradictorios, como el lanzamiento de productos premium innovadores, a la vez que descuentos y promociones para satisfacer la búsqueda de alternativas más económicas».
Vuelta a la normalidad
El sector del gran consumo terminó 2021 de forma estable, con una evolución del -0,1% en comparación con el año anterior. «La reapertura de bares y restaurantes ha sido la clave en la recuperación del consumo fuera del hogar en 2021 y en la estabilización del sector. Además, es importante destacar que la restauración ya ha alcanzado el 78% de su valor con respecto a 2019 y que, por su parte, el peso del consumo en casa tiende a normalizarse», recalcó, por su parte, María Josep Martinez, directora de Analítica en Kantar Worldpanel.
Por categorías, en 2021 el gasto en textil ha aumentado un 15,7%, el de fuera del hogar un 23,4% y el de la gasolina un 28,6% con respecto a 2020. Sin embargo, el consumo doméstico de productos de gran consumo no mantuvo el nivel alcanzado en 2020, un ejercicio en el que se benefició del confinamiento, de las restricciones y cierres de bares y restaurantes. Esta tendencia se mantendrá a lo largo del primer semestre del 2022 y se comenzará a estabilizar a final de año, según Kantar
A pesar del escenario de inflación, los expertos de la consultora prevén que 2022 será «el año de la vuelta a la normalidad» en el sector del gran consumo tras la pandemia. Las previsiones de Kantar del consumo interno de los hogares para el cierre del año son de 76.600 millones de euros, una cifra que ya empieza a aproximarse a niveles de 2019. Esta evolución será similar en todas las categorías como frescos perecederos, bebidas, droguería o alimentación envasada.
