La Unión Europea aprobó este martes nuevas normas de protección al consumidor que obligarán a los mercados en línea a retirar productos peligrosos o impedir su compra a través de la página web.

Los mercados en línea estarán obligados designar a un responsable de garantizar la seguridad de los productos, a cooperar con las autoridades nacionales y a retirarlos en caso de que detecten que son peligrosos.

En caso de que tengan que retirarse, los consumidores también tendrán derechos a reparar el producto, a cambiarlo o a obtener el reembolso, según establece el reglamento que se aplicará también para los bienes que se vendan de forma física.

Si nos tomamos en serio nuestra transformación digital, debemos asegurarnos de que los ciudadanos confíen en la seguridad de lo que compran, independientemente de cómo lo compren», dijo el ministro sueco de Administración Pública, Erik Slottner, cuyo país ostenta este semestre la presidencia de la UE.

El reglamento entrará en vigor dentro de 18 meses.