Los cambios que Europa va a imponer en el etiquetado del vino

La nueva normativa europea de la PAC sobre el etiquetado del vino entrará en vigor el próximo día 8 de diciembre de 2023 y desde ese momento todas las botellas de vino que se vendan dentro de la Unión Europea, sea cual el país del que procedan, tendrán necesariamente que explicar los ingredientes, la información nutricional, los alérgenos y la información energética del producto.

Toda esta información deberá figurar en la botella de vino o en las etiquetas aplicadas directamente o adheridas de otro modo al envase del producto y también puede proporcionarse a través de “medios electrónicos”.

La información referente a la intolerancia, alergia y energía deberá imprimirse directamente en la etiqueta de la botella, mientras que las listas de ingredientes y nutrición podrán proporcionarse electrónicamente a través de un código QR o de un enlace que lleve a una etiqueta electrónica alojada de forma independiente.

Según el Reglamento (UE) 2021/2117 de la Unión, la información energética, algo muy similar a lo que en Estados Unidos ya se hace con la declaración de calorías, deberá figurar en el etiquetado de las botellas de los vinos con el símbolo ‘E’.

Los posibles alérgenos también deberán figurar en un lugar destacado de la etiqueta y con la palabra ‘Contiene’.

La normativa de la Unión Europea también prevé dos restricciones importantes para los productores de vino y los fabricantes de sus etiquetas para aquellos contenidos que se proporcionan mediante código QR o URL. En primer lugar, el Reglamento europeo especifica que las etiquetas electrónicas no pueden contener ninguna otra información destinada a la venta o a la comercialización, es decir, no pueden llevar al consumidor al sitio web de un fabricante de vino. Y en segundo lugar que no se pueden recoger ni rastrear los datos de los usuarios por medios electrónicos.

En cualquier caso, se establece un periodo de transición para que el etiquetado de las botellas de vino cumplan la normativa puesto que las botellas producidas antes de la entrada en vigor de la normativa, en diciembre de 2023, podrán comercializarse hasta que se hayan vendido todas las existencias restantes o se agoten.

Salto de calidad en la comunicación al consumidor

Ante esta realidad, hay ya empresas que se han puesto a trabajar para ofrecer etiquetas electrónicas inteligentes. Es el caso de la ‘start-up’ andaluza Naturcode que ha promocionado el etiquetado inteligente como solución para que las bodegas puedan adaptarse de forma «sencilla, rápida y viable» a la nueva normativa europea PAC que será obligatoria para todos los vinos a partir del próximo 8 de diciembre.

Así lo han puesto de relieve en el marco de la celebración de la feria de referencia del vino español, Fenavin 2023, que se ha celebrado estos días en Ciudad Real y que este año ha registrado cerca de 10.000 citas de negocio y visitantes de más de 100 países.

Naturcode, que se reivindica como «creadora del sistema veraz e imparcial de etiquetado inteligente de productos y bebidas». La empresa ha remarcado que la nueva normativa permite proporcionar al consumidor información requerida a través de una etiqueta electrónica o ‘e-label’, dejando para la etiqueta física las sustancias alérgenas.

En este sentido, desde Naturcode animan a todas las bodegas españolas a «aprovechar esta obligación para dar un salto de calidad en la comunicación al consumidor y en su diferenciación a través de su plataforma que, mediante su innovadora propuesta de las ‘6S’ de la alimentación – segura, saludable, sostenible, satisfactoria, social y solidaria -, hace posible ofrecer información complementaria a la del etiquetado frontal, más allá de la recogida en la legislación vigente de la Unión Europea».

Además, desde la start-up andaluza también apuntan que «promueve la interacción con el consumidor, permitiendo contactar con productores y distribuidores de alimentos y bebidas, mientras que las empresas obtienen información relevante para su estrategia comercial», como opiniones de sus consumidores, dónde adquieren el producto o qué otros productos similares incluyen en la cesta de la compra, entre otras cuestiones, según han detallado desde Naturcode.

Por otra parte, el director general de Naturcode, Fernando Vázquez, sostiene que, «ya que es necesario afrontar un cambio obligatorio, el sector vitivinícola debe aprovechar este proceso para dar un paso más en ir por delante de lo que exige la normativa europea, completando toda la información de valor que puede necesitar o interesar al consumidor«, como «certificados de calidad, sostenibilidad» y «videos corporativos». Se trata, asegura, de «un paso fundamental para la digitalización de la cadena agroalimentaria que les permitirá diferenciarse e ir a la vanguardia».