Más de la mitad de los españoles usa internet para buscar un autodiagnóstico en salud
La llegada de la COVID-19 a las vidas de miles de españoles ha supuesto para muchos el establecimiento de una preocupación obsesiva por su salud. Cada vez son más habituales las búsquedas de síntomas, dolencias y enfermedades por internet con el fin de autodiagnosticarse: la llamada “hipocondría digital” o “cibercondría”.
Según el III Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, más de la mitad (53%) de los españoles reconoce usar buscadores de Internet o redes sociales para autodiagnosticarse. La principal fuente a la que se recurre son los buscadores (47% de los encuestados), aunque también redes como YouTube, Facebook o Instagram, entre otros, son de utilidad para consultas y diagnósticos relacionados con la salud (6%). No obstante, solo un 22% de los encuestados le da credibilidad a la información obtenida en buscadores y redes sociales.
Es interesante observar como el porcentaje de hipocondriacos digitales se ha reducido casi un 22% en el último año. En concreto, un 22,63% menos de personas que buscan los síntomas en Internet y en redes sociales y le dan credibilidad, y un 20,65% menos de aquellas que, a pesar de buscar en estos sitios web, no dan credibilidad a la información. Por su parte, aumenta así el número de personas que ni buscan ni se fían de Internet o de las redes sociales a la hora de conocer su diagnóstico (+44,62% respecto a 2019).
Las mujeres siguen haciendo más búsquedas por internet sobre salud que los hombres, aunque por poco. Del estudio se desprende que casi un 54% de las mujeres busca síntomas en internet, frente al 52 % de los hombres. Si bien el número de cibercondríacos se ha reducido para ambos sexos, la situación es diferente al año anterior donde el 85,20% de las mujeres y el 61,90% de los encuestados buscaba el autodiagnóstico en internet.
No obstante, y a pesar de hacer búsquedas, en 2020 son más los hombres y mujeres que no se fían del diagnóstico obtenido a través de internet y redes sociales (31,71% y 30,11% respectivamente) que los que lo hacen (20,29% y 23,79%).
En relación a la situación laboral, las personas en situación de empleo son las que más buscan enfermedades en internet (60,20%), de los cuales casi un 33% no dan credibilidad a la información. Aunque el número de trabajadores que realiza estas búsquedas se ha reducido en comparación al año anterior, destaca cómo lo ha hecho en mayor medida aquellos que no trabajan: en 2020, el 51,51% de los encuestados no trabajadores lo han hecho frente al 76,60% de 2019.
Si se analiza este aspecto por edades, se detecta que las nuevas generaciones son más proclives a acudir a internet para conocer el diagnóstico de los síntomas que padecen. En este sentido, casi un 67% de la Generación Z declara haberlo hecho frente al 43,9% de los Baby Boomers.
Por regiones, también se observa una reducción de número de hipocondriacos digitales en relación a 2019, sobre todo en Asturias (-34,21%), Castilla y León (-29,51%) y Extremadura (-25,37%). Sin embargo, en comunidades autónomas como Castilla La Mancha y Canarias el número ha aumentado, concretamente un 14,92% y un 4,23% más en 2020, convirtiéndose además en las regiones que más buscan enfermedades en internet.
Cabe destacar cómo en Castilla-La Mancha (15,50%), Canarias (8,70%) y Baleares (11,50%), los encuestados tienen una mayor tendencia que el resto de las regiones a acudir a las redes sociales a la hora de buscar información sobre síntomas y enfermedades. Por su parte, los asturianos (45%) y extremeños (45%) son los que menos consultan internet para autodiagnosticarse.
Por último, del estudio se extrae la correlación entre la automedicación y la búsqueda de enfermedades. De este modo, el 62,29% de las personas que se automedica reconoce haber buscado información en internet, de las cuales la mitad le da credibilidad a la información que encuentra. Por su parte, solo el 50,20% de los encuestados que no se automedica busca información en este tipo de plataformas.