Me he quedado en paro, ¿Mi banco me va a cobrar comisiones?
Comisiones bancarias: el peligro de quedarse en paro
La mayoría de las entidades perdona a sus clientes las comisiones de sus cuentas corrientes, siempre y cuando domicilien una nómina mensual. El problema llega el día que dejan de cobrarla porque se han quedado en el paro.
Al dejar de cumplir las condiciones del banco, la cuenta empieza a devengar comisiones y el cliente se encuentra con que, además de no recibir un salario, tiene que pagar hasta 60 euros al trimestre en comisiones bancarias. Esta situación puede evitarse, pero hay que ser rápido.
- Si un cliente se queda sin trabajo, debe revisar el contrato de su cuenta. Para empezar, conviene cerciorarse de cuáles son las condiciones para no abonar comisiones y saber si la entidad equipara la prestación por desempleo al salario.
Otra opción es preguntar directamente al banco. El cliente puede llamar a su gestor o acudir a una sucursal. Algunas entidades, incluso, atienden a sus usuarios por WhatsApp para resolver dudas generalistas.
Algunos bancos siguen sin cobrar comisiones, si el cliente, en lugar de percibir su sueldo, recibe el paro, pero siempre y cuando sea de un importe mínimo (a partir de 300 euros, normalmente). En esos casos, se puede estar tranquilo. Sin embargo, no siempre es así.
- La entidad puede no tener en cuenta la prestación por desempleo y penalizar al cliente por dejar de cobrar una nómina. En esos casos, la solución más sencilla es buscar otro banco. Y cuanto antes, mejor.
Cómo cambiar de banco
Hay dos soluciones:
- 1. Buscar un banco que no cobre comisiones por la cuenta corriente, independientemente de los ingresos que tenga el cliente.
- 2. Abrir una cuenta en una entidad que no cobre gastos de mantenimiento si se domicilia el paro. Esta última opción es más arriesgada, ya que si en algún momento se termina la prestación por desempleo y el cliente no lo sustituye por una nómina, tendrá que pagar.
En cambio, si abre una cuenta totalmente gratuita, no tendrá que abonar comisiones de mantenimiento aunque no tenga ingresos de ningún tipo. Podrá hacer transferencias en euros gratis, pedir una tarjeta sin cuotas anuales para pagar sus compras y sacar dinero en cajeros. Asimismo, también podrá gestionar su cuenta por Internet sin abonar ni un euro y, si el banco incluye estos servicios (la mayoría sí los tiene), pagar con el móvil y enviar dinero por Bizum. Estas cuentas sin nómina obligatoria también permiten recibir ingresos, por lo que si en algún momento se retoma la actividad laboral, se puede domiciliar el salario sin necesidad de cambiar de entidad.
