Monfragüe creará un plan de lucha contra especies invasoras tras el crecimiento ‘explosivo’ de la azolla
La Junta de Extremadura ha avanzado su interés por incluir el programa de las plantas invasoras en la planificación de la gestión de los espacios protegidos.
En primer lugar se aprovechará la modificación del de Monfragüe para incluir la estrategia de lucha contra estas especies tras la proliferación de la azolla semanas atrás.
El Ejecutivo extremeño ha negado que se haya caído en la ‘inacción’, como le acusa Unidas Podemos, y señala que se han mantenido los trabajos de contención, e incluso se han hecho más actuaciones.
En el caso de Monfragüe señala que se instaló una barrera que ha permitido que la especie haya salido del parque abriéndola y cerrándola en los momentos oportunos.
Invasión de la azolla
El director general de Sostenibilidad, Jesús Moreno Pérez, intervino esta semana en sede parlamentaria para responder a una pregunta de Unidas Podemos. Allí ha insistido en que la azolla no ha dañado “en ningún caso” daño en la fauna ni a las especies protegidas durante la explosión del helecho de agua.
Aclara que se trata de una especie acuática invasora de gran capacidad de multiplicación cuando se dan las condiciones ambientales adecuadas, momentos en los que se produce la explosión demográfica con capacidad de duplicación de su masa en tres días.
Respecto al Tajo, señala que a finales de marzo ya había presencia de azolla densa en el embalse de Cedillo, el 15 abril una mancha densa en el embalse de Alcántara y el 6 de mayo manchas en Monfragüe.
La máxima distribución de la planta se produjo entre el 12 y 20 de mayo en los embalses de Cedillo y Alcántara, en el Tiétar y en el Tajomar, y a partir de esa fecha la presencia de la especie ha disminuido por altas temperaturas, de modo que a primeros de junio solo presentaba pequeñas manchas en este último entorno.
Métodos de control
El director general ha explicado además que los métodos físicos de erradicación y control, como la extracción mecánica y manual, son poco efectivos a largo plazo porque la debilidad física de la planta provoca «que se rompa con facilidad formando numerosos y pequeños fragmentos que pueden rebrotar con facilidad».
Ha informado de que no existen en la actualidad métodos químicos de control permitidos por la legislación y solo hay una especie conocida que se pueda utilizar en la lucha biológica que es un escarabajo, que ahora mismo está presente en la cuenca del Tajo «pero no está teniendo un efecto considerable sobre la población de la azolla».
Ante esta situación la Junta de Extremadura propuso al Ministerio la elaboración de una estrategia de gestión, control y posible erradicación de la especie, de modo que ya se ha constituido un grupo de trabajo para trabajar en ella.