Subir el precio del alcohol no logra reducir su consumo en Europa
«Este no es solo un problema de salud urgente, sino también un factor que restringe el desarrollo económico. El alcohol impone una carga financiera adicional a las sociedades de toda Europa a través de su impacto en la atención médica y los servicios de justicia penal que, a menudo, eclipsan los ingresos recaudados a través de los impuestos al alcohol», ha avisado el organismo de Naciones Unidas en el texto.
En este sentido, la OMS ha recordado que las políticas de aumento de precios del alcohol pueden salvar vidas y ahorrar dinero, si bien ha lamentado que no todas las tienen el mismo impacto en la salud y ha instado a los países a seguir aumentando el precio de las bebidas alcohólicas.
«Es crucial ajustar regularmente los impuestos al alcohol a las tasas de inflación actuales de un país, con el fin de garantizar que los productos que contienen alcohol tengan el mismo precio y evitar que con el tiempo se vuelvan más baratos, en comparación con otros bienes de consumo», ha argumentado la OMS en el informe.
Así, ha destacado la necesidad de que los impuestos sean similares para todas las bebidas alcohólicas, ya que, a su juicio, poner un precio más bajo en algunas puede alentar a la población a consumirlas. Al mismo tiempo, ha recordado que las personas más pobres suelen consumir el alcohol más barato, por lo que ha insistido en la importancia de aumentar su precio. «Las políticas de precios que son más efectivas para reducir el consumo también son las más efectivas para reducir las desigualdades en salud, haciendo que la implementación de estas políticas sea aún más beneficiosa», ha zanjado la OMS.