Todo sobre la nueva tarifa eléctrica
Para acceder a toda la información al respecto, puede leer nuestro folleto informativo, haciendo click AQUÍ.
El próximo martes 1 de junio entrará en vigor, tras varias moratorias, una nueva factura de la luz en nuestro país que hará que el total de nuestro recibo dependa en mayor medida de cuándo se realice el consumo y no tanto de la cantidad. Es decir, será más barato poner una lavadora a las 16:00 horas que a las 10:00 horas y mucho más si lo hacemos durante el fin de semana.
Los cambios afectarán a todos los consumidores, aunque quienes lo apreciarán directamente serán los casi 11 millones de hogares acogidos al PVPC. Independientemente de que lo hayan contratado con anterioridad o no, los consumidores acogidos a esta modalidad tendrán discriminación de precios a partir de entonces. Mientras que el resto de hogares que están en el mercado libre, unos 16 millones, pagarán por la luz lo que hayan pactado por contrato con la compañía comercializadora.
Sin embargo, en el caso de estos consumidores en el mercado libre, la comercializadora debe adaptar el precio del contrato para incorporar la diferencia de costes regulados, pudiendo optar entre adaptar el precio del contrato a los nuevos periodos de energía y potencia o mantener los tramos de precios que el consumidor tuviera acordado previamente en su contrato, trasladando al precio la diferencia de costes que resultaría para su perfil de consumo.
En cualquier caso, y para los contratos en el mercado regulado, desde el próximo martes habrá cambios en la forma de calcular dos de los cinco términos incluidos en nuestra factura eléctrica: en el término variable, es decir, en el consumo, y en el fijo. El alquiler del contador, el impuesto eléctrico y el IVA siguen igual.
A efectos prácticos, y siempre según cálculos de la CNMC, aquellos consumidores acogidos con anterioridad a una tarifa de discriminación horaria verán aumentar su factura en unos dos euros mensuales. El resto, ahorrarán más de un 3% en el recibo eléctrico siempre que sean capaces de cambiar sus hábitos de consumo eléctrico para adaptarlo a los nuevos tramos de precios.
De esta manera, en el coste de la energía, todos los consumidores de mercado regulado pasarán a tener unos cargos y peajes con diferenciación horaria en términos de potencia de energía. Esto quiere decir que el precio será diferente según el horario de consumo:
- Punta (más caro): entre las 10:00 y las 14:00 horas, y entre las 18:00 y las 22:00 horas.
- Llano (intermedio): de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y entre las 22:00 y las 24:00 horas.
- Valle (más barato): entre las 24:00 y las 8:00 horas, fines de semana y festivos.
Este es, en resumen, el nuevo esquema de precios:
Aunque tendremos que comprobar cómo evoluciona el recibo de los hogares, la estimación del Gobierno es que el consumidor puede tener ahorros en su factura si sigue algunas pautas relativamente sencillas:
- Evitando el encendido de todos los aparatos a la vez podría reducirse la factura anual entre 200 y 300 euros para un consumidor con alto equipamiento eléctrico si se ajustara la potencia.
- Trasladar medio kW de la potencia contratada de la potencia de punta a valle y el 10 % del consumo de punta a llano y valle supone un ahorro en la factura que puede superar el 7 %.
- Desplazar el uso de un electrodoméstico que supone una potencia elevada y que es fácil desplazar como el planchado. Así, planchar en periodo llano en lugar que en punta disminuiría el coste anual en 38 euros.
A priori, puede parecer complicado, pero si somos capaces de adaptar nuestros hábitos de consumo eléctrico, consumiendo más cuando más barata es la energía, y modificando la potencia según nuestras necesidades, sí parece que será posible ahorrar en el recibo de la luz.
