Un tercio de los españoles reducirá su compra de alimentos y bebidas tras el confinamiento
La mitad de los hogares españoles prevé que su situación económica empeore una vez termine el confinamiento provocado por la crisis del Covid-19, lo que causará una caída en el gasto de los hogares que también afectará a las compras de gran consumo. De hecho, un tercio de los españoles avanza que reducirá su inversión en alimentación y bebidas, ya que el factor precio y las promociones ganarán peso en la decisión de compra.
Así lo revela el primer barómetro “Consumo y compra dentro y fuera del hogar”, publicado por Aecoc Shopperview en colaboración con la agencia 40db, que recoge que tan sólo el 21,8% de los consumidores afirma que la crisis del Covid-19 no está teniendo ningún efecto en su estatus económico, mientras que un 36,6% ya percibe un impacto negativo, aunque considera que será pasajero y el 41,6% cree que el empeoramiento de su situación económica sea duradero.
De este modo, el 63,8% de los consumidores asegura que controlará más sus gastos una vez acabe el confinamiento. Así, tan sólo un 5,7% afirma que elevará sus gastos en alimentos y un 8,6% en bebidas, mientras que en torno al 63% afirma que gastará lo mismo. Además, ligado a la contención del gasto, el factor precio cobrará mayor importancia para el 61,3% de los consumidores, por un 58,9% que buscará productos de proximidad, segúl ha destacado Rosario Pedrosa, gerente del área de estrategia comercial y marketing de Aecoc, durante la presentación, por videoconferencia, del estudio.
Por otra parte, el 55,4% asegura que comprará más productos para cocinar en casa. En este sentido, la mitad de los encuestados aspira a tener una alimentación más saludable en el futuro, por solo un 10% que aumentará su gasto en productos premium tras la crisis.
Además, el hecho de priorizar la proximidad a la hora de escoger los establecimientos de compra está llevando a los consumidores a descubrir nuevas tiendas de proximidad. Así, el 56,5% de los encuestados afirma que seguirá comprando en los locales más cercanos a su hogar, y casi la mitad reconoce que podría ser infiel también a sus marcas de consumo habituales.
Del mismo modo, el 20,2% de los compradores se ha iniciado en las compras online para productos de gran consumo y el 17,1% de los encuestados asegura que comprará más a través de este canal una vez acabe el confinamiento.
Las compras durante el confinamiento
Las restricciones en la movilidad han forzado un cambio tanto en el comportamiento del consumidor como en sus motivos de compra. Según los datos del barómetro, el 41% afirma que está gastando más en alimentación, el 37% invierte más en productos de limpieza del hogar, un 25% compra más bebidas y un 19% ha incrementado su gasto en productos de cuidado personal.
Además, el 44,7% de los encuestados ha rebajado su frecuencia de compra durante el estado de alarma. Además, el 78,5% planifica más sus compras, mientras que un 39,7% acumula productos en casa para tener reservas. En este sentido, un 7,5% reconoce que ha aumentado su desperdicio de alimentos.
La cesta de la compra también ha cambiado. Además de la priorización de los productos básicos, el confinamiento también ha hecho que el 23,3% de los consumidores aumente su inversión en marcas de distribución y que el 27% de los usuarios haya probado nuevas marcas o productos que seguirá incorporando a su cesta una vez pasado el confinamiento.
El hecho de no tener libertad de movimientos también ha provocado que el 78,1% de los consumidores concentre sus compras en un solo establecimiento, priorizando en el 74,2% de los casos las tiendas más cercanas al hogar. Así, un 4% está acudiendo además a establecimientos q no eran sus habituales aunque el 73% afirma que cuando el confinamiento acabe volverá a comprar en las tiendas donde lo hacía antes.
Además, el 70,6% de los compradores trata de pasar el mínimo de tiempo posible en los comercios para reducir el riesgo de exposición al virus. Por ello, si antes de la crisis del Covid-19 solo el 2% de los consumidores escogía su establecimiento bajo el criterio de invertir el menor tiempo posible, hoy el 71% de los encuestados procura hacer su compra lo más deprisa posible.