Ahorrar en la vuelta al cole es posible

Los gastos para la vuelta al cole convierten a septiembre en una cuesta muchas veces peor que la de enero. Por este motivo, desde la Unión de Consumidores de Extremadura queremos ofrecer una serie de recomendaciones que nos permitan ahorrar en esta época y no caer en el sobreendeudamiento.

En primer lugar, es necesario realizar un presupuesto previo. Si se tiene en cuenta el máximo de gasto desde un inicio, es más fácil evitar compras compulsivas. Para ello además es recomendable elaborar un listado con los productos que son necesarios, tanto los incluidos en las temidas listas de material del colegio como los que la propia familia detecte de cara al nuevo curso escolar. En este sentido, no podemos olvidarnos de revisar lo que se tiene, es decir, un nuevo curso no tiene por qué implicar estrenarlo absolutamente todo por lo que es aconsejable comprobar si aún se tienen útiles o ropa de años anteriores y si están en buen estado de conservación para utilizarse en el nuevo curso.

Asimismo, es importante que aprovechemos las ofertas y comparemos precios entre los distintos establecimientos. Durante las fechas previas al regreso a las aulas es frecuente ver anuncios de ofertas, rebajas y descuentos en los productos escolares. No obstante hay que tener cuidado con las promociones y revisar si realmente mejoran los precios que ofrecen otros establecimientos.

Además, existen diferentes apps de venta de segunda mano e incluso perfiles específicos en redes sociales, que detectan durante el verano un aumento de inclusión de productos escolares, especialmente libros de texto y manuales escolares y que pueden ser una solución para la adquisición a buen precio.  En este sentido, tampoco podemos olvidarnos de los bancos de libros que tienen los diferentes centros educativos, pues es una opción muy interesante para poder adquirir libros de texto.

Por último, en lo que se refiere sobre todo a la ropa, hay que tener en cuenta que los escolares especialmente los más pequeños son propenso bien a estropearla o bien a que se les quede pequeña a lo largo del curso. Por ello es mejor tener previsto esta circunstancia y no hacer todo el desembolso desde el inicio: a veces es mejor comprar una segunda ‘muda’ una vez avanzado el año escolar.