Conocido como método ‘skimming’, este consiste en la colocación de un elemento que simula ser la ranura por la que tenemos que meter la tarjeta. Junto a ello se coloca una cámara que graba en todo momento y puede ver el pin que introducimos para acceder a nuestra tarjeta. Lo que hace el sistema es que copia la tarjeta de forma virtual para que luego esta se pueda utilizar con el pin que nosotros mismos hemos desvelado al teclear.

El engaño es difícil de detectar, pero es útil tratar de fijarse si la ranura para introducir la tarjeta es opaca. Las reales han de ser transparentes. También es importante fijarse en si justo encima de la pantalla donde operamos hay un elemento extra que no debería estar y que puede ser la cámara que se usa en el método «skimming».

Lo ideal para evitar esta estafa es cerciorarse de los dos posibles elementos que pueden estar ubicados en el cajero. Otra forma es usar la tarjeta con el sistema ‘contacless’ que hace que podamos usarla sin meterla en el cajero y con solo ponerla encima del mismo, si este cuenta con esa función. Un modo que también está disponible en el caso de los móviles que cuenten con sistema NFC.