Aviso a los clientes de BBVA, Banco Santander y Caixabank ante los últimas ciberestafas sufridas

Si un sector ha sido muy atacado en los últimos meses por los ciberdelincuentes, a través del phishing, ese es el bancario. Con constantes intentos de estafa haciéndose pasar por las entidades más conocidas, los últimos movimientos han sido sobre tres de los principales bancos que operan en España.

BBVA, Banco Santander y CaixaBank han sido las últimas tres grandes entidades que han advertido de movimientos sospechosos sobre sus clientes a través de correos, SMS y llamadas telefónicas. En una de las artimañas más repetidas en los últimos meses, los delincuentes tratan de confundir a los usuarios con el fin de conseguir información confidencial con la que acceder a sus cuentas y hacerse con dinero.

Esta vez mediante llamadas telefónicas, BBVA y Santander, han sido numerosos los reportes en las redes sociales de los que se han hecho eco las propias compañías así como lo han advertido las instituciones dedicadas a parar estos ciberataques. Unas llamadas que se hacen pasar por empleados de las entidades para ganarse la confianza del cliente y así acceder a sus datos.

Aportando el número de teléfono y el DNI, con lo que se consigue mayor fiabilidad, los delincuentes comentan un supuesto pago sospechoso en la cuenta, para que a través de ello el usuario reporte su información confidencial con el fin de bloquearlo. No es así, y en ese momento la estafa llega a su punto culmen, cuando el ladrón se hace con los datos que posteriormente usará para cometer más actos delictivos. 

Por su parte, el phishing con CaixaBank no es nuevo, ya se repitió durante muchos días al hilo de la fusión con Bankia, y alude vía SMS a un supuesto bloque de la cuenta. Al acceder a la url, esta se asemeja a la de la entidad donde se solicita cierta información confidencial para, al igual que con la llamada, una vez aportada usarla para robar dinero o acometer otras ilegalidades.

Como es habitual en este tipo de estafas, se recomienda siempre desconfiar de estos canales de comunicación así como poner sobre aviso tanto a la entidad afectada por el phishing como a la policía. Todo para detener unos ciberataques que no hacen más que crecer en los últimos meses, tratando de robar información confidencial que, con el caso de las cuentas bancarias puede ser aún más doloroso.